El Ayuntamiento zanja el conflicto con los taxistas por el autobús nocturno

El conflicto del búho es historia. El gremio de taxistas alcanzó ayer un acuerdo con el equipo de gobierno municipal que se antoja definitivo sobre el servicio del autobús nocturno hasta la zona de copas de la Gran Manzana. El Ayuntamiento se comprometió a que el autobús cumpla con el itinerario y las paradas establecidas, tal y como querían los taxistas, y consiguió además que el gremio aceptará el horario desde medianoche a seis de la mañana durante los fines de semana. Y como compensación, el equipo de gobierno anunció que firmará un convenio con los taxistas para que las personas con una movilidad reducida se puedan desplazar en taxi con bonos del Ayuntamiento. El acuerdo alcanzado ayer entierra un conflicto que amenazaba con enconarse después de la tensión vivida los primeros fines de semana del servicio y de que las sucesivas reuniones entre taxistas y responsables municipales no sirviera para atajarlo completamente. El autobús no realizará ahora paradas indiscriminadas -«pasaba y paraba donde quería», se quejó el representante de los taxistas, José Antonio Rodríguez- pero mantendrá el horario que quería el equipo de gobierno. La concejala de Juventud, Susana Téllez, que participó en la reunión junto con el edil de responsable del área de transportes, Darío Martínez, reconoció que el convenio para que las personas con poca movilidad usen el taxi es una «contrapartida» por el servicio del búho. Téllez, sin embargo, insistió en que el bus nocturno «no va en detrimento de los clientes de los taxistas, porque es un servicio que usan más los jóvenes