El díscolo de la UPL en Vega califica a Mario Guerra como «alcalde ilegal»

El ex teniente de alcalde de Vega de Espinareda, el leonesista expedientado Carlos Martínez, aseguró ayer que el alcalde popular Mario Guerra es «ilegal», dado que dirige la alcaldía del municipio gracias a un pacto sellado entre concejales a título propio, él incluido, y no en representación de sus partidos, siendo estos PP y UPL. Debido al reciente cambio de portavoz de los leonesistas en el Ayuntamiento de Vega, el pacto, según Martínez, carece de valor, ya que no cuenta con los dos ediles de UPL signatarios iniciales del mismo, actualmente expedientados y suspendidos en funciones. A pesar de ello, Carlos Martínez afirmó estar dispuesto a respaldar a Guerra al frente del Ayuntamiento con objeto de evitar la toma de poder del PSOE en el municipio de Vega. «La oposición pretende eliminar a aquellos que estorban para conseguir una alcaldía con mayoría absoluta» sentenció el leonesista Martínez, quien considera que el alcalde está siendo víctima de un boicot para arrebatarle el puesto. El pacto de gobierno firmado por los cuatro concejales del Partido Popular y dos de los tres concejales de UPL, tras las elecciones de 2003, permitió situar en la alcaldía de Vega de Espinareda al popular Mario Guerra, aunque se esperaba que Carlos Martínez, portavoz de UPL, pudiera ocupar su puesto el próximo año. El pasado 19 de julio los dos ediles leonesistas fueron expedientados por su partido y próximamente celebrarán una reunión con el máximo portavoz de UPL, Joaquín Otero, para aclarar sus causas y su futuro. El tercer leonesista que inicialmente rechazó el pacto con el PP, Ángel Fernández, es ahora nuevo portavoz de su partido en la comisión de gobierno de Vega. Así, Mario Guerra aseguró esta semana que el pacto continúa vigente aunque con una modificación en el portavoz.