Un industrial denuncia al alcalde por prevaricar para perjudicar su negocio

Un pequeño industrial de Villafranca ha presentado una denuncia contra el Ayuntamiento por las actuaciones del alcalde, el socialista Vicente Cela, al que acusa de los presuntos delitos de incumplimiento de sentencia judicial, prevaricación, abuso, arbitrariedad, desviación de poder y por las posibles responsabilidades derivadas del incumplimiento de la Ley de Procedimiento Administrativo, debido a los reiterados precintos a una panadería ubicada en la calle Alameda Baja. Los hechos denunciados se produjeron el pasado miércoles, cuando, según reza en la denuncia, «un agente municipal se presentó por enésima vez a precintar las puertas de la panadería». No obstante, la situación que ha dado lugar a esta acción judicial se remonta a cerca de un año y medio, cuando el denunciante, C.G.F., estaba culminando las obras de acondicionamiento y adecuación a la normativa vigente de la panadería que regentaba desde hace más de 40 años. Después eso sí de obtener en el Ayuntamiento, tal y como señala la denuncia, «todas las licencias preceptivas». Ciertos permisos, en algunos casos, fueron obtenidos «por silencio administrativo», como consecuencia de «la inactividad del Ayuntamiento al no contestar a los escritos presentados» y «a pesar de la obligación de resolver que tiene la alcaldía». Sin embargo, y aunque existe una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de León en la que desautoriza al Ayuntamiento villafranquino los precintos que ha venido efectuando reiterativamente, desde el consistorio ha vuelto a ordenar el sellado de las puertas de la panadería esta misma semana. Se da la circunstancia que otro negocio panadero colindante ocupa desde algunos meses unos locales que supuestamente son propiedad del regidor municipal, en los bajos de su casa. «El señor alcalde está procediendo a precintar las puertas de la panadería y estos precintos se han producido sin que haya existido ningún procedimiento administrativo dentro del Ayuntamiento que se me haya manifestado», asegura C.G.F.. El primer edil guarda silencio En su opinión, es víctima de una «indefensión manifiesta» y denuncia, textualmente, «una interdicción de arbitrariedad de los poderes públicos por parte del alcalde, desviación de poder y lesión de mis derechos fundamentales de amparo constitucional», así como «daños morales, económicos y contra el derecho al trabajo». Cela declinó ayer realizar manifestaciones. «El tema está en manos de los abogados», comentó escuetamente.