Manolo García, con todos sus sentidos

Si algo caracteriza a Manolo García, además de sus impecables letras y unos ritmos difíciles de olvidar es su directo. Ayer, en el último día de las Fiestas de Ponferrada los miles de incondicionales del cantante barcelonés, disfrutaron de casi dos horas de letras y melodías con el sello propio de este ex solista del Ultimo de la Fila. Para que no se duerman mis sentidos, canción que da título al tercer y último trabajo en solitario de Manolo García, se convirtió en la canción que dio intensidad a un concierto al que no faltaron otros temas como Si te vienes conmigo, Una tarde de sol, Niña Candela o Sobre tus pasos, todas ellas componentes de un trabajo extraordinario que desde el pasado año lleva recorriendo más de un centenar de escenarios en toda España. La música de Manolo García, un cantante que engancha especialmente a través de sus directos, se deslizó así por entre los miles de asistentes a un concierto que ni la amenaza de lluvia pudo deslucir. Por si eso fuera poco, la escenificación de su amalgama de sentimientos y sensaciones reflejados en sus letras, dotó al concierto de una aureola especial reflejada en el aliento de un público que desde horas antes, y a pesar del frío, fue congregándose en los aledaños del Auditorio ponferradino. Pero fue poco después de las diez y media, hora fijada para el comienzo del espectáculo, cuando la intensidad fue alcanzando un grado notable, el mismo que provocaba un Manolo García igual de fresco que cuando empezó la gira hace más de un año, igual de cercano a unos fans que tararearon sus canciones como si hubieran sido compuestas por ellos mismos. Fue el Manolo García con todos sus sentidos.