El alcalde exige a Zapatero que aclare los planes de Gas Natural para Endesa

«Me parece muy poco serio que cuando hay cientos de ponferradinos y de bercianos con una ansiedad y una preocupación por el futuro de sus puestos de trabajo, el presidente del Gobierno venga jugando al veo veo y a las adivinanzas», afirmó ayer el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, en respuesta a las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero tranquilizando a los bercianos sobre las consecuencias que tendrá para la opa de Gas Natural para la térmica de Compostilla. Riesco no se mordió la lengua y lejos de reconocer que las declaraciones de Zapatero -que aseguró el sábado en León que el Bierzo saldría beneficiado- le habían tranquilizado, sólo han servido para aumentar su preocupación. «Había entendido al Gobierno que esto se trataba de una operación económica, sin ningún matiz político, y el presidente del Gobierno ha dejado claro que tiene información, que sabe que va a pasar con el centro de Compostilla o que alguien le ha contado qué es lo que puede ocurrir. En definitiva, pudiera saber algo de los planes de Gas Natural», manifestó Riesco antes de reclamar a Zapatero que aclare el futuro de la térmica, si como parece, lo conoce. «Con todos los respetos y con la lealtad institucional que hay que tener, le diría al presidente del Gobierno que si tiene información, que se lo diga al resto de los españoles, y en concreto a los bercianos, y si no la tiene que no juegue a las adivinanzas». Partido del Bierzo Al Partido del Bierzo (PB), por su parte le sorprende que el delegado territorial de la Junta le pida a Gas Natural que invierta en la central de Compostilla II. «La única culpable de que esta central no la quiera nadie y se la tenga que quedar la multinacional gasista es precisamente de la propia Junta», manifestó en una nota oficial. El PB considera que la verdad de la opa apunta en dos direcciones. Por un lado, el PSOE, a su juicio, «desmembrará Endesa y aceptará la opa hostil», y por otra, el PP es «el que consintió que durante el proceso de privatización de la eléctrica, Martín Villa realizara espectaculares inversiones en todas las centrales menos en Compostilla». Por eso «todo apunta a un desenlace fatal para la térmica».