Enoturismo para la venta de vino

UNA DE LAS estrategias que están utilizando las bodegas para acercar al consumidor final al mundo del vino, y desmitificarlo de alguna manera, es el enoturismo: la presentación de actividades de acercamiento a zonas vitivinícolas, visita a bodegas y participación en catas. No es un mal planteamiento a la hora de contextualizar un producto y hacerlo más singular, sobre todo si tenemos en cuenta la saturación actual del mercado y la desorientación del consumidor final a la hora de elegir una marca en lugar de otra. En su mayoría, las iniciativas de este tipo surgen de iniciativas privadas bien organizadas por las propias bodegas, restaurantes o vinotecas y en el menor de los casos por agencias o medios de comunicación. Iniciativa que cuenta con gran tradición y aceptación es «Día del Vino», actividad que lleva realizando durante años Vino Selección, el club de vinos más antiguo de España y que este año cumple su quinta edición. La propuesta incluye las principales bodegas de España, que ese día abrirán sus puertas durante el fin de semana del 17 y 18 de junio a todos el público. Cualquiera que desee acercarse a una zona vitivinícola y visitar una bodega representativa, tendrá la oportunidad de disfrutar de propuestas y actividades especialmente diseñadas para este fin de semana de enoturismo. Algunas administraciones locales están tomando ya cartas en el asunto, especialmente aquellas que aúnan varias denominaciones de origen, como es el caso de Valladolid, con su reciente creación de la Oficina de Enoturismo, a través de la cual el ayuntamiento trata de dar a conocer el mundo del vino con las bodegas como principal motor del proyecto. En Castilla y León son varias las bodegas que han apostado por esta iniciativa, como Emina, proyecto del grupo Matarromera que pretende ir más allá de la simple bodega, tratando de aunar vino, cultura, arte y ocio, con gran acierto. ¿Es otra manera de vender? Realmente es una forma de educar al consumidor a través del ocio, de dar a conocer zonas y variedades, es invertir en crear una marca fuerte. Afortunadamente se está produciendo un cambio en el sector, producido en gran medida por la presión de la crisis imperante, se están buscando alternativas a la fuerza de ventas, apoyadas en las relaciones públicas y la comunicación. Una combinación de rutas de bodegas, con oferta hostelera en un contexto de naturaleza atractivo es una alternativa interesante para los turistas que prefieren un turismo activo.