Las obras concluirán en septiembre y para finales de año se espera una ocupación del 80 por ciento
El centro sociosanitario abrirá sus puertas después del verano
El proyecto, de iniciativa privada, cuenta con un presupuesto de 4,8 millones de euros
El centro sociosanitario de Toreno estará plenamente operativo en otoño. Así lo esperan sus promotores, privados, y el alcalde de la localidad Pedro Muñoz. Las obras de edificación podrían estar completadas a principios de septiembre dada la buena marcha de los trabajos con lo que en los meses restantes se cerrará el apartado referido al equipamiento, de primer nivel y dotado de todas las comodidades posibles para ofrecer un servicio satisfactorio a sus usuarios. La apuesta decidida de sus promotores por convertir en operativo el proyecto puede suponer, según Muñoz, que antes de que acabe el año la ocupación alcance un 80 por ciento de las 90 camas disponibles aunque si es necesario este número puede verse ampliado dada la posibilidad por espacio y medios de hacerlo. Precisamente esas cifras tendrán en cuenta el concierto que se establecerá con la Junta de Castilla y León por el cual una parte de esas plazas tendrán como inquilinos los que disponga la administración autonómica. El centro sociosanitario de Toreno dispone de 5.000 metros cuadrados de los que 3.000 se destinarán a servicios mientras que el resto será el que ocupen las habitaciones (cada una de ellas de 27 metros cuadrados». Dos salones de 100 metros cuadrados, un comedor así como otra serie de dependencias conformarán la infraestructura fundamental de este proyecto dirigido tanto a crónicos como a salud mental o asistencia. Precisamente los rectores del centro tienen como objetivo dotar a este de todos los servicios referidos a la rehabilitación a los que se añaden aquellos de carácter preventivo que puedan ayudar de manera clara y eficaz a la salud de los usuarios. Respecto al ámbito de influencia, el centro que abrirá sus puertas en Toreno antes de que acabe el 2006 abarcará toda la comunidad aunque su mayor ocupación puede venir de los potenciales usuarios del Bierzo. Y es que los responsables de la iniciativa pretenden que esta no se convierta en un tipo de geriátrico sino en un espacio en el que poder vivir en las mejores condiciones posibles. Por ello se ha dispuesto de una infraestructura avanzada que pueda permitir una convivencia natural y rehabilitadora para quienes residan en el centro.