Los ecologistas se unen para salvar La Tebaida de los parques eólicos

El movimiento ecologista del Bierzo dio ayer la voz de alarma y llamó a la movilización de la sociedad de la comarca para salvar La Tebaida Berciana y el Camino de Santiago de la amenaza de los parques eólicos. Los tres grupos conservacionistas implantados en la comarca, Tyto Alba, Ecologistas en Acción, y Urz, han unido sus fuerzas por primera vez para denunciar el impacto ambiental que supondría la instalación de los tres parques eólicos de la empresa Ider que ha autorizado la Junta de Castilla y León en el Sureste del Bierzo, dentro del término de Ponferrada. Los ecologistas han presentado un recurso de alzada contra la autorización que han obtenido tres proyectos -los parques de Becerril, El Pedrón y La Mallana- que deberían evaluarse como uno solo porque ocuparían «cordadas» de 15 kilómetros hacia Somoza con 150 aerogeneradores. Los denunciantes, que hicieron ayer un llamamiento a otros movimientos sociales y culturales para que se unan a ellos en una federación para frenar los parques ya preparan un recurso contencioso administrativo. Los ecologistas están escandalizados porque el parque del Becerril afectaría en su vertiente berciana a la zona de Compludo y el Oza, declarada espacio protegido desde 1979 por la riqueza de su fauna y su flora, refugio de eremitas en la Alta Edad Media -de ahí que se la conozca como Tebaida Berciana- y al día de hoy un reclamo para el desarrollo de un turismo rural respetuoso con la naturaleza con el acondicionamiento de sendas en el entorno del Valle del Silencio. La sucesión de aerogeneradores -«en realidad son el mismo parque porque apenas hay quinientos metros de separación», se quejó ayer Miguel Rancaño, de Tyto Alba- también produciría un impacto visual para el Camino de Santiago, e incluso para los canales romanos de Las Médulas que parten de los Montes Aquilanos. Rancaño, que compareció ante la prensa junto a dos biólogos y miembros de las otras asociaciones, reconoció que en su día no presentaron alegaciones porque los proyectos se publicaron en el Boletín Oficial en mitad del verano y pasaron inadvertidos en una provincia donde al día de hoy, dijo, se han solicitado permisos para instalar parques que suman cinco mil molinos. Ahora se preparan para una lucha larga. «Nos vamos a dejar la piel». añadió.