Saavedra, mucho más libre
La caída de Wenceslao Orallo, que trató de promocionar como candidato a la alcaldía al ex portavoz de la Plataforma Salvemos Ponferrada, Manuel Rey, apenas afectará al partido
Al margen del limitado efecto negativo que la dimisión de Orallo pueda tener en la calle, lo cierto es que su salida de la cúpula del partido en Ponferrada no introducirá demasiadas distorsiones en la trayectoria que el PSOE debe seguir en pos de la alcaldía. Ricardo Saavedra ya se había garantizado el apoyo de la gran mayoría de los militantes activos, aglutinados en torno a las familias más tradicionales. Por lo tanto, la renuncia del secretario general al hilo de la comunicación de la Comisión Federal de Listas de la supresión de las primarias no hace más que allanar hasta el extremo el camino del actual presidente del Consejo del Bierzo hasta la cima de la candidatura socialista. Orallo nunca ha tenido demasiado predicamento orgánico. Pero cuando empezó realmente a cavarse su propia fosa fue al patrocinar poco antes del verano a Manuel Rey, entonces portavoz de la Plataforma Salvemos Ponferrada -crítica con el Plan de Urbanismo del gobierno del PP- para rivalizar con Saavedra por el número uno de la futura lista. Personalmente a Orallo sólo le quedará la pírrica reivindicación, en sus círculos más cercanos, de su afán por intentar democratizar al máximo las estructuras del partido.