La firma que dirige Plácido Carrera contará ahora con 700 empleados en seis centros de trabajo
Riofrío compra Pebosa y se convierte en el segundo grupo pizarrero nacional
El paso dado por la sociedad berciana impide que más de 300 trabajadores se quedaran en la calle
El grupo berciano Riofrío ha comprado el 100% de la sociedad gallega Pebosa y se convierte así en el segundo productor más importante de pizarra nacional. La operación se ha plasmado tras una junta de acreedores de Pebosa celebrada en los juzgados de Lugo, después de que esta sociedad estuviese al borde de la quiebra y se declarase en suspensión de pagos. La decisión de Riofrío, con Plácido Carrera al frente de la dirección general, ha permitido que no se pierda ni uno de los más 300 puestos de trabajo que estaban en peligro en las pizarreras que agrupaba Pebosa. En marzo de este año, Riofrío ya se hacía con el 51% de Pebosa y el pasado viernes decidía dar el paso para la adquisición íntegra. De esta forma, Riofrío cuenta a partir de ahora con una plantilla directa de 700 personas y a las 50.000 toneladas de pizarra anual manufacturada que venía comercializando se une la producida por Pebosa en sus instalaciones gallegas de Quiroga y la berciana de la zona de Benuza. Pebosa tenía canteras en Quiroga, a la que también se unía en esa localidad lucense su sociedad Cupiga. Además, estaba la firma Itasi, del mismo grupo y con razón social en Puente de Domingo Flórez y centro operativo en Benuza. Las tres, (Pebosa, Itasi y Cupiga), pasan ahora a quedar bajo la dirección del grupo Riofrío. Este grupo empresarial tiene sus centros de producción, dentro de la provincia de León, en Anllares del Sil y en Sotillo de Cabrera. En Zamora cuanta igualmente con canteras de pizarra en la población de Riofrío de Aliste. El director general de Riofrío, Plácido Carrera, destacó que con esta operación se colocan al frente de una de las empresas nacionales más punteras en la producción de pizarra para la construcción. «Estamos seguros de que la viabilidad es manifiesta y con el apoyo de todos los trabajadores saldremos adelante sin ninguna duda», declaró Carrera. Más de 300 familias que dependían de Pebosa respiran ahora tranquilas después de temer que esos trabajadores se quedarían en la calle.