Palacios del Sil «is not» el Bierzo

A sólo 24 horas de que el Consejo Comarcal del Bierzo celebre un pleno en el que se someterá a aprobación la incorporación o no del municipio de Palacios del Sil, el Partido Popular en el todavía ayuntamiento limítrofe apeló ayer al alcalde, el socialista Orlando López, para que dé marcha atrás en su pretensión integracionista y no se convierta en reo de lo que considera una «traición» al pueblo. Los populares, entre otras acciones de última hora, difundieron un comunicado en el que con resonancias muy nítidas al ya famoso «Catalonia is not Spain», proclaman: «Palacios del Sil no es Bierzo». A juicio de esta formación, y de no pocos vecinos de Palacios, la integración en el Bierzo es sólo «fruto de una decisión política», del capricho del alcalde. En ningún caso, obedecería a afinidades sociales, culturales, folclóricas o lingüísticas. «Desde el PP de Palacios le pedimos que no consume esta traición al municipio, porque no somos Bierzo, somos un territorio vecino del Bierzo, como de Laciana, Babia o del Sur Occidente de Asturias», reflexionó casi en tono implorante uno de los portavoces de la oposición. Para los abanderados del que entienden como «sentir de las gentes» del municipio, la anexión administrativa al Consejo del Bierzo no puede quedar depositada en una simple «decisión política» o en el «entreguismo del alcalde». Y a renglón seguido reclamaron consenso entre el consistorio y la población, convencidos de que «la mayoría» del vecindario se «siente de Palacios, pero no del Bierzo». Crisis de identidad en ciernes «Diluir a Palacios en el Bierzo», reprocharon los portavoces del PP al gobierno local del PSOE, «es ir contra la realidad cultural, lingüística e histórica, y traerá problemas a de identidad a la propia comarca del Bierzo». Los detractores de la anexión también apelaron en última instancia a «la sensatez» de los consejeros comarcales para que en el pleno que se celebrará mañana «no se lleve a cabo semejante disparate». En opinión del PP, si Palacios está aislado como argumenta el alcalde, es sólo por su incapacidad para llamar a las puertas de las administraciones y a su «escaso peso político dentro del PSOE».