Bembibre pagará la corrida más polémica
El pleno aprueba, con los votos en contra del PP, satisfacer la deuda que mantiene con un empresario taurino desde el 2001 Siete días sin agua en Viñales
Una sesión plenaria monotemática en el Ayuntamiento de Bembibre dio el visto bueno a la propuesta del grupo socialista de abonar a la empresa taurina el importe del espectáculo del 2001 más los intereses devengados. La oposición votó contra el acuerdo recordando que todo el expediente se generó en el Patronato de Cultura, órgano con personalidad jurídica propia. El Ayuntamiento de Bembibre finalmente planteará al empresario taurino Avelino de Abajo de la Fuente la posibilidad de cobrar el importe de los festejos celebrados en 2001 con motivo de la Salida del Santo, más los intereses devengados hasta la fecha. El portavoz popular, Jaime González, alcalde en el 2001, puntualizó en varias ocasiones que todas las actuaciones del expediente taurino, contrato, acuerdo y talón bancario que no llegó a cobrarse, fueron realizados y rubricados desde el Patronato de Fiestas, un órgano con personalidad jurídica propia presidido entonces por el concejal de la UPL que gobernaba en coalición con el PP. Con esta puntualización, González se desvinculaba de cualquier responsabilidad política y puntualizaba que «la entrega de un talón en 2002 al empresario taurino daba por abonado el importe del espectáculo». El portavoz municipal del grupo de gobierno, Esteban Jesús Carro, recordó que el talón nunca se cobró. «No tendría sentido que el empresario aceptase un talón por el importe exacto del espectáculo cuando ya tenía judicialmente reconocidos intereses y una cláusula penal». Reconocido por ambos grupos el impago del espectáculo, la mayoría del grupo de gobierno dio por valida la propuesta que se trasladará al empresario de realizar un pago que incluirá los intereses devengados hasta la fecha. Según los responsables municipales, esta propuesta «ahorrará un sobrecoste exagerado que devengarían la cláusula penal y la ampliación del periodo de intereses si se mantiene un recurso ante el Tribunal Supremo sobre el que no hay ninguna garantía de éxito».