El PSOE denuncia el «peso brutal» de la deuda en el presupuesto municipal

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ponferrada Ricardo González Saavedra, calificó ayer de «muy negativos» los presupuestos para el próximo año porque el equipo de gobierno está obligado a destinar casi seis millones de los 71 consignados a amortizar la deuda municipal y pagar intereses, lo que supone un aumento de 142 por ciento respecto al pasado año. Y todavía puede ser peor el año que viene, advirtió Saavedra, que considera que el equipo de gobierno «arroja la toalla» con «un presupuesto de final de ciclo» y «sin ambición» en el que «no hay prácticamente inversión», con obras «que se presupuestan todos los años y nunca se ejecutan», como la glorieta del Cuartel o las reformas de la avenida de Galicia y de la avenida Valdés. Saavedra fue especialmente crítico con el equipo de Carlos López Riesco por «el peso brutal de la deuda sobre el presupuesto», que hasta ahora no se había notado porque el PP firmaba créditos con tres años de carencia. «Nos están diciendo, hasta aquí hemos llegado, y el que venga ahora que lo arregle», se quejó. El portavoz de la oposición considera que apenas hay nuevas inversiones y teme una avalancha de inauguraciones de obras de ejercicios anteriores en las semanas previas a las elecciones. Saavedra lamentó especialmente la reducción en un ocho por ciento del presupuesto para mejoras en los colegios, o la caída en un 60 por ciento de los fondos para los pueblos. «Y el 60 por ciento de ese 60 por ciento va para el mismo pueblo, con lo que los demás sólo se repartirán 200.000 euros», añadió, El portavoz socialista también negó que el presupuesto de Deportes vaya a subir un 15 por ciento, «cuando en realidad baja 80.000 euros» y criticó al concejal del área porque «ya es famoso porque presupuesta pero no ejecuta». En los últimos tres años Deportes ha ejecutado un 1,7 por ciento (2004), un 16 por ciento (2005) y un 51 por ciento (2006) de su presupuesto, aseguró. Saavedra también criticó la escasa aportación para Juventud, que ya no cuenta con plan de vivienda joven, la reducción de los fondos para asistencia social y el «despilfarro» que la edil de Fiestas haría con sus fondos, que aumentan en cien mil euros y todos los años gasta más de lo previsto, con lo que obliga a detraer dinero de otras áreas. Del mismo modo, se quejó de que en el fondo de Cultura aumente la bolsa para «gastos diversos», al libre albedrío del concejal.