Diario de León

Rotos por el dolor, los familiares y amigos de José Manuel Pablos le dieron ayer el último adiós

Berlanga despide a uno de los menores fallecidos en el accidente de Sésamo

El funeral por el otro joven muerto tendrá lugar esta tarde en la iglesia de Vega de Espinareda

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M. Enríquez - corresponsal | fabero
León

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Con el llanto contenido y en un silencio absoluto, cientos de personas, especialmente jóvenes, dieron ayer el último a dios al joven José Manuel Pablos Suárez, una de las dos víctimas mortales del fatídico accidente de trafico que tuvo lugar en la madrugada del pasado domingo, en la carretera que une Fabero y Vega de Espinareda. Una hora antes del sepelio la gente ya se fue concentrando en absoluto silencio en la plaza y calles próximas a la pequeña iglesia de Berlanga del Bierzo. Un silencio roto de vez en cuando por el tañido de las campanas y los silbatos de los efectivos de la Guardia Civil que ordenaban el tráfico. Amigos del barrio, de instituto, y compañeros de los distintos equipos de fútbol de la comarca, así como números vecinos de Berlanga, Vega de Espinareda y Fabero acompañaron hasta el último momento a la familia y los restos de José Manuel Pablo Suárez. Entre muestras de dolor y conmoción fue recibido el séquito fúnebre, formado por un furgón repleto de coronas seguido por el que llevaba los restos del desafortunado José Manuel. Una vez en el cementerio, los jóvenes de la zona, en su afán de estar al lado de su amigo hasta el último momento, colapsaron el cementerio. Fue aquí dónde se puso fin a la emoción y el llanto contenido, aflorando en ellos las lágrimas cuando el cuerpo sin vida de José Manuel eran depositado en el panteón familiar. A lo largo de todo el día de ayer se repitieron las muestras de dolor en Vega de Espinareda, donde el Ayuntamiento decretó dos días de duelo, a las puertas del tanatorio de Fabero, donde numerosos jóvenes se concentraron antes de abrir sus puertas, y también en el Instituto Beatriz Osorio de Fabero, con una concentración silenciosa en el patio. A la misma hora del sepelio de José Manuel Pablos, era incinerado en el Tanatorio de la Encina el otro joven fallecido en el accidente, Pablo Freijo, cuya misa funeral tendrá lugar a las 17 horas en la iglesia del Monasterio de San Andrés Vega de Espinareda.

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