Las parroquias descartan la instalación de alarmas antirrobo por su alto coste

Las parroquias pertenecientes a la Diócesis de Astorga, y en este caso las bercianas, han descartado la instalación de alarmas en los templos religiosos por el elevado coste que supondría su mantenimiento. La preocupación del Obispado por la proliferación de robos en su patrimonio (en un mes se han producido tres) motivó que hace unas fechas una delegación diocesana mantuviera una reunión con representantes de la Subdelegación del Gobierno y de la Junta destinada a analizar las posibles actuaciones en materia de prevención y vigilancia que se podían aplicar para que la amenaza del expolio quedara reducido a lo mínimo. La imposibilidad de destinar un policía o vigilante a cada templo y el hecho de que muchos de ellos se encuentran situados en zonas con poca población y con un sacerdote que tiene que atender hasta ocho parroquias puso sobre la mesa la opción de instalar un sistema de alarmas en cada uno de los edificios, centralizando los avisos de posibles incidencias. En este caso la administración autonómica se haría cargo del presupuesto necesario para su colocación mientras que cada parroquia abordaría el concerniente al mantenimiento. No obstante, la falta de recursos económicos de buen aparte de ellas para sufragar esta opción y el hecho de que los resultados en algunos casos bno serían los idóneos dada la lejanía de las poblaciones con comisarías y cuarteles de la Guardia Civil hizo desistir de tal posibilidad. No obstante, tanto por parte de la Subdelegación como por la de la Junta se alcanzó un compromiso de potenciar la vigilancia y seguir analizando posibles soluciones.