Ponferrada, PSOE y Nostradamus

EMPEZARÉ confesándoles un secreto. Recordaran que en anteriores artículos sobre las tribulaciones del PSOE ponferradinoles anunciaba el encastillamiento de la actual ejecutiva presidida por el converso Ricardo G. Saavedra. también les apuntaba el bullir de los patriarcas de la agrupación. Para borrar cualquier duda y evitar que me atribuyan cualidades adivinatorias, estoy obligado a confesarles que carezco de ellas y que mis pronósticos se deben a la herencia de mi abuelo Juan, que me dejó el inestimable libro de claves de las profecías de Nostradamus, más concretamente del anexo 2º de las profecías, que el maestro dedicó a cuestiones políticas y que llegó, a manos de mi abuelo en uno de sus viajes por el mar Rojo. Parece, por lo visto en la última y atípica asamblea, algunos preferimos llamarla «el último plebiscito», que los patriarcas tratan de cerrar filas en torno al que nos ha llevado a desastre electoral del 2007 y que están dispuestos a encastillarse con el grupo de conversos. Así, los Tonrrados, los Vergas, los Sanitarios y el resto de los clanes han manifestado su repulsa más enérgica al saneamiento de la agrupación de Ponferrada mediante una gestora que no han dudado en calificar de antidemocrática y apuestan por un «totum revolutum» que solamente beneficia a sus intereses exclusivamente personales. Siempre me ha hecho mucha gracia la democracia a la medida de los intereses particulares. Se olvidan estos demócratas de ocasión que gracias a sus desvelos y a sus instancias, el otro perdedor, el padre de todos los perdedores, el súperperdedor, aquel al que nadie pidió ganar las elecciones y cuyo nombre está destinado al olvido, suspendió de un plumazo, al más puro estilo nazi, la celebración de elecciones primarias en Ponferrada. A resultas de aquel cerrojazo, se mató la ilusión, a consecuencia de ello se han perdido las elecciones y la derecha gobernará ¡cuatro años más! En total 16 años consecutivos el Ayuntamiento. Y al plebiscito, celebrado el pasado día 12, solamente asistieron 70 afiliados. Ruego a quien tenga atribuciones y en nombre del resto de los afiliados; en nombre de los 530 que no pudieron ejercer su derecho al voto libre y secreto en las primarias cercenadas por los demócratas de ocasión, el nombramiento de una gestora presidida por un afiliado de prestigio e investido con la autoridad suficiente para liberar a la agrupación de Ponferrada de la tiranía estúpida de los patriarcas y sus familias. ¡Auxilio!.