Los críticos del PSOE reclamarán a la Comarcal que Saavedra deje sus cargos

Las voces críticas con la continuidad de Ricardo González Saavedra al frente de la agrupación socialista de Ponferrada no desaprovecharán la próxima reunión de la asamblea comarcal del PSOE, prevista para el sábado, para reclamar la cabeza de quien consideran que se ha desacreditado al renunciar a dimitir de su cargo orgánico tras la derrota electoral. Los críticos como Pedro Nieto, ex coordinador de la campaña de Saavedra y que asistirá en su condición de procurador, quieren que la asamblea sirva para abordar la situación de la agrupación en Ponferrada y poner sobre la mesa la necesidad de que el secretario general y portavoz del grupo socialista municipal abandone todos sus cargos, porque entienden que mintió a los militantes cuando prometió que dimitiría de su puesto en el partido. «Debe dimitir de la Secretaría General, pero también dejar de ser portavoz municipal por el bien del socialismo ponferradino, comarcal y de la propia agrupación socialista», manifestó ayer, sin dar por perdida la batalla que planteó a Saavedra durante la asamblea comarcal de la pasada semana. Nieto, que paró un intento de votar la continuidad del secretario general porque no figuraba en el orden del día, considera que la convocatoria de la asamblea, a la que asistieron una quinta parte de los militantes de Ponferrada, fue una maniobra por Saavedra y sus apoyos para servirle de excusa y su intención siempre fue mantenerse en el cargo. Otras voces especialmente críticas con Saavedra como el ex secretario general de la agrupación, Wenceslao Orallo, que no asistió a la reunión y dimitió en su día para dar paso a una gestora, ya se habían pronunciado en el mismo sentido horas antes de la polémica asamblea. Ricardo González Saavedra justificó entonces su decisión de retirar su dimisión argumentando que la mayoría de los militantes que tomaron la palabra durante la asamblea lo hicieron para pedirle que se mantuviera en el cargo. El secretario general considera que la anunciada renovación del partido, que lleva doce años alejado del poder municipal, no podría llevarse a cabo si una gestora se hiciera cargo de la agrupación hasta el próximo congreso, dentro de año y medio.