Los castañicultores se niegan a replantar hasta lograr la inmunidad del chancro

La cosecha de castaña en el Bierzo registrará un año más un bajo nivel de producción derivado de dos causas principales: la incidencia de los incendios sufridos en la comarca en el 2005 y que afectaron a los castaños reduciendo su producción en cerca del 20%, y a la más que temida enfermedad que afecta a éstos árboles, el chancro. Ambas causas están vinculadas, si se habla de una recuperación de áreas productivas, según señaló el presidente de la asociación de castañicultores, Julio Anta, a los árboles quemados «son imposibles de reponer mientras no se garanticen plantas nuevas que no tengan la enfermedad de los castaños». Para Anta, al igual que para al resto de los productores asociados, «no tiene sentido realizar inversiones en una replantación que no garantiza que los árboles prendan y se desarrollen». El presidente de los castañicultores recordaba que ya se realizó una actuación por parte de la Junta de Castilla y León para erradicar el chancro de los castaños, aunque no ha obtenido el resultado que se esperaba. «Se realizó un tratamiento en las plantaciones del Bierzo oeste, pero ahora la enfermedad está extendida por todas partes», dijo. Julio Anta señalaba la especial incidencia que en los castaños, y por tanto la enfermedad que les afecta, tiene en el Bierzo Alto, y que llega al punto de influir en la denominación de dos de sus localidades, -Turienzo Castañero y San Pedro Castañero-, ambas pedanías del municipio que preside el propio Julio Anta, Castropodame. «Ahora en estos pueblos la producción de castañas no alcanza ni la décima parte de la que tenían», indica con pesar el alcalde. Esperando encontrar una solución para erradicar la temida enfermedadel chancro y de conservar los sotos actuales, se ha llegado a la época de recogida de una nueva cosecha y, como es habitual, la climatología tendrá la última palabra.