La Sepes acelera el plan de 550 viviendas, pero veta el polo industrial de Narayola

La Entidad Pública Empresarial del Suelo (Sepes) pisará el acelerador en lo que resta de año para poder iniciar el que viene la promoción de 550 viviendas protegidas anunciadas para el municipio de Camponaraya. El alcalde de la localidad, Antonio Canedo, mantuvo ayer una reunión en Madrid con el director general de la Sepes, Félix Arias, en la que el acuerdo principal por parte del mencionado responsable de la entidad fue la de sacar a contratación el plan parcial para el paraje en el que se desarrollará la construcción. El plan parcial delimitará todos los usos y la urbanización del Brazal de Abajo, un espacio de 300.000 metros cuadrados, en el que según comentó Canedo al finalizar la entrevista, «podrían comenzar las obras el año que viene, porque yo confío en que todo quede resuelto administrativamente antes de que acabe éste». El Ministerio de la Vivienda había comprometido inicialmente en esta gran promoción del orden de diez millones de euros. A la reunión en la sede de la Sepes acudieron también el teniente de alcalde, Eduardo Morán, y el concejal encargado de Promoción Industrial, Miguel García. Éste último, junto al regidor, presentaron a la dirección de la Sepes una alternativa para la ampliación del suelo industrial disponible en la población de Magaz de Abajo. Por que el director de la entidad pública del suelo corroboró que no es la política habitual actuar en zonas, como es el caso de Narayola, donde existe una controversia vecinal acerca del proyecto que se presentó originalmente. Así pues, el grupo de gobierno entregó en el Sepes la alternativa del polo industrial de Magaz de Abajo con 525.000 metros cuadrados disponibles y planos de accesos desde las vías de gran capacidad para que la Sepes considere sí es posible afrontar en esa zona el parque empresarial que demanda el Ayuntamiento.