El PSOE acusa al Ayuntamiento de ser el destructor del patrimonio industrial

El PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada acusó ayer a los populares de ser los principales responsables de la destrucción del patrimonio industrial del municipio. Asimismo, tachó de «sarcasmo» que el PP intente presentarse ahora como su más activo defensor -aprovechando las Jornadas de Patrimonio Industrial celebradas en la capital berciana- cuando «derribaron la vieja fábrica de luz situada a orillas del río Sil al lado del Puente de Hierro y enterraron bajo el escombro la fábrica de ovoides y briquetas del barrio de La Placa». A este respecto, y respondiendo las declaraciones del alcalde, Carlos López Riesco, en las que urgía el Museo de la Energía -que contempla la restauración de la central de la MSP-, la concejal socialista, Emilia Fernández, apuntó que los populares «pasan así en muy poco tiempo de pirómanos a bomberos, con el oportunismo y la demagogia que les caracteriza». Y es que, recordó Fernández, fue el PP quien se negó en su día a proteger las centrales de la MSP y de Compostilla I, cuya conservación está en la actualidad garantizada «gracias a las iniciativas del PSOE desde el Gobierno de España». En esta línea, apuntó que el entorno de Compostilla I ha sido destrozado, «caprichosa e innecesariamente» por la construcción del Puente del Centenario «prácticamente encima», al tiempo que responsabilizó a los proyectos inmobiliarios de Riesco, con construcción de bloques de ocho alturas, de impedir el desarrollo industrial en dicho entorno y de hipotecar el futuro de la Ciudad de la Energía. «La voracidad inmobiliaria del PP parece anteponerse a las posibilidades reales de progreso de Ponferrada», lamentó la concejal socialista, quien cree que con esta actitud Riesco demuestra «una falta de sensibilidad absoluta hacia el patrimonio industrial». Por otro lado, Emilia Fernández recordó que desde el grupo municipal socialista se ha solicitado protección para el edificio de Renfe de La Placa, que puede ser utilizado con fines culturales, y que el PP no a mostrado ningún interés por el edificio, así como ha hecho oídos sordos a las peticiones de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de estos restos industriales para garantizar su conservación y puesta en valor. «Por ello, es un sarcasmo que muestren ahora su interés por un patrimonio que, hasta la fecha, únicamente ha merecido su desprecio», criticó.