Diario de León

Los castañicultores dan por concluida la recogida cumpliendo las peores previsiones

La cosecha de castañas cae un 50% y se confirman los cinco millones de kilos

La escasez del fruto debido al mal tiempo en verano ha elevado el precio del producto

Operarias envasando castañas en una nave del Bierzo, en una imagen de campañas anteriores

Operarias envasando castañas en una nave del Bierzo, en una imagen de campañas anteriores

Ponferrada

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Concluida la temporada de magostos y la recolección, las peores previsiones de los cultivadores de castañas se han cumplido y la cosecha de este año ha caído finalmente un 50 por ciento , con apenas cinco millones de kilogramos recogidos. La Asociación de Castañicultores del Bierzo, que agrupa a 115 socios, sabía que la cosecha de este año sería mala debido al frío de agosto, que retraso el comienzo de la recolección dos semanas, hasta finales del mes de octubre. Los cultivadores, sin embargo, se han encontrado más erizos sin abrir en los árboles de los que pensaban, hasta el punto de que la de este año ha sido la peor cosecha de los últimos años con diferencia, según confirmó el presidente de los castañicultores, Pedro Fernández. La escasez del fruto por falta de maduración, sin embargo, ha servido para que el precio de la castaña sea este año más alto que en campañas anteriores y el kilo de castañas se ha venido pagando a entre 75 y 90 céntimos, lo que ha hecho apetecible recoger la castaña para los propietarios de sotos de castañas. Fernández ya había asegurado al comienzo de la recogida que si el precio permanecía por debajo de los 60 o 70 céntimos el kilo, el fruto se quedaría en los sotos porque no resultaría rentable el esfuerzo de recogerlo. La cosecha del pasado año rondó los diez millones de kilogramos, pero el precio del kilo de castañas fue claramente inferior. Sello de calidad La caída de la recogida, que no del precio, se produce en un momento en el que los cultivadores de castañas están muy cerca de conseguir el sello de calidad que otorga la Junta de Castilla y León para las variedades del Bierzo. Los castañicultores esperan que el Instituto Tecnológico Agrario concluya pronto los trámites administrativos y esta sea la penúltima cosecha sin la etiqueta que reconozca la singularidad de la castaña berciana y a finales del 2008, el fruto pueda unirse a otros productos bercianos con denominación de origen o con indicación geográfica protegida como el vino, el botillo, la manzana reineta o el pimiento. Las sombras para el sector, sin embargo, siguen estando en las enfermedades del árbol. Pedro Fernández se ha cansado esta campaña de quejarse por la falta de compromiso de la Junta para aplicar los tratamientos contra el chancro. Los cultivadores han comprobado que el injerto de cepas virulentas para inmunizar al árbol, realizada hasta ahora de forma experimental por la administración autonómica en un superficie limitada, ha tenido éxito y lamentan que no haya continuado este año en una superficie mayor. Los castañicultores insisten en que además del valor económico del castaño, debe entenderse la importancia paisajística que tienen los sotos en una comarca como la del Bierzo.

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