Vecinos del casco antiguo crearán una brigada contra los grafiteros

Están hartos de ver pintarrajeadas las fachadas de sus casas o negocios y quieren presionar de alguna forma al Ayuntamiento de Ponferrada para que intensifique su actuación y paliar en la medida de lo posible este tipo de actos. La asociación de vecinos del casco antiguo, que agrupa a unas 700 personas, quiere crear una brigada de voluntarios contra los grafitis incontrolados. La propuesta va en firme a la asamblea que celebrarán esta semana, el próximo jueves, y que pretende también servir de llamada de atención a las autoridades municipales, al entender que no han dado respuesta a sus inquietudes. Ayer, el presidente de la asociación de vecinos del casco antiguo, Emiliano Ruberte, explicó que van a poner en marcha iniciativas que han dado resultado en otras ciudades como Teruel o Huesca, a la hora de intentar atajar el problema de las pintadas en fachadas de los edificios. Por eso, esperan organizar a un grupo de voluntarios del barrio para limpiar los grafitis que consideran incómodos y que atentan contra la armonía estética del barrio. La directiva de la asociación de vecinos es partidaria de endurecer la normativa y sancionar de manera más efectiva este tipo de pintadas, con multas desde 1.400 euros a 3.000 euros, que pagarían los padres en caso de que el joven infractor no pudiera hacer frente a la indemnización. Ruberte asegura que en municipios como el de Teruel se han gastado más de un millón de euros en limpiar los grafitis y se ha conseguido implicar a todos para poner coto a estas pintadas. El presidente de la asociación de vecinos decía ayer que desde el Ayuntamiento de Ponferrada han intentado poner remedio, pero no ha dejado de ser «un mero parche».