Diario de León

La compañía está desmontando el molde para fabricar palas eólicas de 40 metros de longitud

El comité teme que LM consolide un traslado de producción a Dinamarca

La empresa ha insistido en que la medida es temporal para cumplir con los pedidos de clientes

Componentes de palas eólicos de distintos tamañas almacenados en la factoría de LM en Santo Tomás

Componentes de palas eólicos de distintos tamañas almacenados en la factoría de LM en Santo Tomás

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Un día después de lograr que la práctica totalidad de los trabajadores de LM Glasfiber secundara la primera jornada de huelga contra la implantación de turnos rotatorios en los fines de semana, el comité de empresa de la fábrica de palas eólicas instalada en Ponferrada veía ayer con inquietud el traslado de una parte de la producción a otra factoría del grupo. Lejos de creerse las explicaciones de la dirección empresarial, que ha anunciado que la medida es «temporal» y obedece a la necesidad de cumplir con los pedidos de los clientes, fuentes del comité expresaron ayer su temor que el traslado sea permanente y apuntaron a Dinamarca, país de origen de la multinacional, como el destino final del molde para fabricar palas de 40 metros de largo que la empresa está desmontando. El comité teme que la empresa eleve la actividad de las factorías danesas con el traslado, a pesar de que el director de Operaciones de LM en el Sur de Europa, Sergio López García, haya declarado que se trata de una decisión «en absoluto irreversible». Los representantes de los trabajadores no dejaron de mostrar su satisfacción por el seguimiento masivo de la huelga y agradecieron a la plantilla su compromiso. Los turnos rotatorios en fin de semana afectarían en principio a la sección de moldeado, aunque los sindicatos temen que con el tiempo acabe incluyendo al resto de trabajadores en planta. Fuentes del comité lamentaron que durante la jornada se produjera un incidente con el atropello de un miembro de un piquete y puntualizaron que los dos trabajadores de la empresa subcontratada que se encarga de la limpieza en la factoría de Santo Tomás, y a los que los huelguistas dieron el alto en la factoría no conducían una furgoneta, sino su propio vehículo particular, un BMW. El trabajador seguía ayer tarde ingresado en el hospital con policontusiones, según fuentes sindicales.

tracking