El plan de ajuste de las empresas está afectando principalmente a los contratos eventuales
Apical propone mantener el empleo en las pizarreras con el subsidio del paro
El presidente de la patronal dice que es mejor tener activo al trabajador y evitar el despido

Las empresas pizarreras están conteniendo de momento el plan de ajuste laboral y buscan soluciones
ponferrada
Desconocen la fórmula jurídica para hacerla efectiva, pero desde la patronal de las empresas pizarreras que agrupa la asociación Apical han ideado una propuesta a las administraciones públicas para paliar en la medida de lo posible despidos y otros ajustes laborales en el sector. El presidente de la Asociación de Pizarristas de Castilla y León, Alberto Bayo, aseguró ayer a este diario que en el dinero del subsidio de desempleo podría estar la solución puntual.
Bayo explica que lo fundamental es mantener el tejido productivo y el empleo para evitar que la espiral de la crisis vaya a más por impagos, falta de consumo y demás. Con este planteamiento filosófico, según la patronal Apical, en el caso del sector de la pizarra muchas empresas evitarían prescindir de muchos contratos eventuales y de efectuar despidos si fueran compensadas económicamente con el dinero que percibirían los trabajadores que van a las listas de desempleo del Ecyl. En definitiva, con esta medida el trabajador conserva su empleo, el dinero que iba a recibir por estar en el paro lo obtiene la empresa y con ello se mantiene la actividad y el trabajo.
«La solución a este problema puede ser temporal y provisional, dándole el dinero a la empresa y manteniendo así el trabajo; Si el trabajador mantiene el empleo la situación se estabiliza, se crea riqueza, podrá pagar su hipoteca, podrá gastar; pero si va al paro se complica su situación familiar y social, no gastará y empeorará la situación tanto del trabajador como de las arcas públicas», reflexiona el empresario pizarrero Alberto Bayo. El presidente de la patronal Apical indica que de momento están conteniendo el plan de ajuste laboral, pero se espera que los primeros meses del 2009 sean «duros», aunque podría mejorar luego.