La multinacional quiere suspender los contratos de 375 obreros durante dos meses y medio en verano
A pesar de quedar en un segundo plano respecto a lo que representa socialmente la extinción definitiva de 232 contratos, entre temporales e indefinidos, LM aprovechará la negociación para plantear otra regulación temporal durante los meses de verano. Este ajuste se prolongará durante dos meses y medio, pero afectará a 375 de los operarios que queden en la factoría ponferradina, que se calcula que apenas tenga carga de trabajo a lo largo del periodo estival.
El ERE veraniego que promueve LM Glasfiber supondría la suspensión de los mencionados contratos hasta la segunda semana del mes de septiembre, momento en el que en principio se volverían a incorporar todos los afectados.
A tenor de estos cálculos, de prosperar todos los expedientes en las condiciones originales, se dará la circunstancia de que entre julio y septiembre en la fábrica de Santo Tomás podrían estar activos no muchos más de 250 trabajadores cuando a principios de enero la plantilla rozaba los mil asalariados.
LM ha alcanzado durante determinados periodos punta del año pasado una ocupación de más de 1.200 trabajadores, con turnos intensivos y problemas para encontrar mano de obra. LM se instaló en Ponferrada al socaire de las distintas líneas de incentivos a la reindustrialización con 200 obreros.
