La empresa reconoce el traslado de obreros pero niega que vaya a cerrar

c. f. c. | ponferrada

«No se está planteando desmantelar la factoría de Camponaraya», aseguró ayer el gerente de Marketing y responsable del área de Comunicación de Vitro Cristalglass, Alberto Gómez. La empresa transmitió ayer un mensaje de tranquilidad a los trabajadores ante las sospechas de CC.OO, y aunque reconoció el traslado de operarios desde la factoría de Camponaraya a la de Toral de los Vados, afirmó que se trata de un ajuste de plantillas para mejorar la eficiciencia de la producción. «Efectivamente, son ciertos esos movimientos pero se deben a una reducción de costes en tiempos de crisis económica, para mejorar nuestra eficiciencia, pero desmantelamiento, en principio no», respondió Gómez a este periódico.

El responsable de Comunicación de Vitro reiteró que las dos plantas bercianas de la multinacional seguirán funcionando y aseguró desconocer la forma en la que se está comunicando el traslado a los trabajadores. Respecto a las quejas de los sindicatos, admitió que «puede que tengan parte de razón y se haya producido algún desajuste» por no informar previamente a los comités de empresa de los traslados.

Gómez admitió que la empresa está rescindiendo contratos, pero negó que haya renunciado al plan de bajas incentivadas consensuado con los sindicatos. Y aunque reconoció que se había establecido un plazo, aseguró que la empresa lo sigue aplicando «a título personal» a quien lo solicita, a la vez que ofrece la posibilidad de trasladar al personal a otras plantas donde sí se necesita mano de obra.

La empresa, recalcó Gómez, está abierta al diálogo con los comités «siempre», porque entiende que en una situación de crisis es necesario el consenso con los trabajadores. «Estamos en conversaciones con los sindicatos de manera regular», añadió. CC.OO, adelantó que hoy a las 16.00 horas tiene prevista una reunión con la dirección de la empresa.