Liñares anuncia para septiembre el inicio del vallado del Canal Bajo
Las obras de colocación de biondas a lo largo de cuatro kilómetros, entre Ponferrada y Carracedelo, tendrán un coste de 450.000 euros del Plan E
La empresa pública Tragsa comenzará en la primera quincena del próximo mes de septiembre las obras de vallado del Canal Bajo del Bierzo, entre Ponferrada y Carracedelo. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, adelantó ayer que los trabajos podrán finalmente iniciarse después de producirse un cierto retraso sobre lo anunciado por problemas administrativos.
La obra supondrá una inversión de 450.000 euros y no se sabía muy bien de donde sacarlos. Finalmente -”y ya es resolución definitiva-”, el dinero correrá a cargo del fondo estatal contra la crisis dedicado a las obras del denominado «Plan E». En un principio, por el mes de abril, desde la Comisaría de Aguas con sede en Orense se había anunciado que el vallado estaría terminado en junio pasado. Finalmente, tras superar los contratiempos existentes, la iniciativa será una realidad en el próximo mes de noviembre, o a lo sumo en diciembre. Cabe señalar que el proyecto que ejecutará Tragsa cuenta con un plazo de ejecución de dos meses.
Con estos precedentes, el presidente de la Confederación no entendía las críticas del alcalde de Ponferrada, el popular Carlos López Riesco, tras poner en duda el cumplimiento de los plazos. «Lo que la Confederación dice, lo hace; y el Ministerio de Medio Ambiente está comprometido con Ponferrada y el Bierzo para dar una solución a un problema que nos preocupa muchísimo, como es la seguridad en la zona», resaltaron ayer desde el organismo público.
Ahora mismo se están dando los últimos pasos administrativos para el inicio de las obras, como es la elaboración del preceptivo plan de riesgos laborales.
La intervención en cuatro kilómetros ha despertado ciertos recelos por la elevada cuantía en la inversión, dado que la solución al problema de la seguridad en el vial paralelo al canal, es provisional. Las biondas se colocarán para impedir que caigan más coches al cauce del agua, pero la solución definitiva pasa por el soterramiento o cubrición del canal, cuando exista un acuerdo administrativo.