Relevo en Silos

Domingo 4 de marzo. Una lluvia constante despierta a los vecinos de la localidad burgalesa de Santo Domingo de Silos. Decenas de personas oyen el sonido de las campanas y parten hacia la iglesia del monasterio benedictino. No es un domingo más. Es la primera vez que el padre Lorenzo se presenta ante sus vecinos como nuevo abad del monasterio más conocido de toda España.

   Los monjes de la comunidad benedictina de Santo Domingo de Silos celebran misa todos los domingos en la iglesia que para muchos es la ‘cuna’ del arte románico. No es una liturgia cualquiera porque a la presencia de los monjes han de sumarse las voces de quienes dieron la vuelta al mundo con sus famosos canticos de gregoriano. De ahí que la liturgia sea seguida por los vecinos de la localidad, aunque la presencia del «nuevo abad» ha provocado un lleno total en el templo.

Lider espiritual. «¿Es ese el padre abad»?, fue la frase más escuchada ayer en Silos y la hicieron los vecinos que, llegados desde distintos pueblos de la provincia, se adentraron en el templo para asistir a misa de domingo y, ya de paso, conocer al nuevo líder espiritual de la comunidad benedictina.

Ajeno al revuelo que ha montado, reservado, callado y «ecuánime», como le definen los que le conocen, el padre Lorenzo acompañó al resto de los monjes y participó del sacramento que ofició el padre Dionisio.

No hubo tiempo de protagonismos en una comunidad en la que no es propio que nadie destaque sobre nadie, pese al peso que tiene el padre abad sobre el resto de los religiosos. El nuevo abad gozó solo ‘un momento de gloria’, el que le permitió dar la comunión a sus vecinos en un gesto de apertura y contacto con los habitantes de Silos.