«Reformar la PAC no era necesario; en Europa piensan en despachos»

La reforma de la PAC no convence plenamente a Castilla y León. De entrada, la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, la considera «innecesaria» y opina que su reformulación no llega «en el momento oportuno». La titular de Agricultura clausuró ayer en Valladolid el Club de Prensa de El Mundo / Diario de Castilla y León, bajo el título PAC ‘Un futuro agrario para Castilla y León’, en el que representantes de las organizaciones agrarias debatieron sobre los retos a los que se enfrenta el sector y manifestaron las carencias de la Política Agraria Común.

En este sentido, Clemente se alineó con las OPAS y cargó contra la Comisión Europea donde, a su juicio, «piensan desde sus despachos y de manera global, sin tener en cuenta las situaciones particulares, ni la crisis». La consejera lamentó que se haya «perdido una oportunidad» de abordar «la volatilidad de los precios» para subsanar la pérdida de renta agraria, que «de 2003 a 2011 ha descendido un 26%». Una ausencia que no se debe, precisamente, «porque no haya habido propuestas valientes», señaló y explicó que por lo contrario, que algunas, como las que procedieron de Francia, «eran demasiado valientes y no se atendieron en el Parlamento».

Si una cuestión clave centró la mesa redonda de las organizaciones agrarias esa fue el relevo generacional. Clemente lo abordó y aseguró que la PAC «olvida el rejuvenecimiento del sector» y alertó de las consecuencias «porque ya lleva retraso en esto». «Si no se piensa en renovar el capital humano, poco a poco iremos hacia el envejecimiento y aumentará la despoblación».

Rejuvenecimiento

Tras esta crítica, sostuvo que son «las políticas europeas las que deben hacer una apuesta decidida por favorecer el rejuvenecimiento y frenar la despoblación». Y justificó el papel de menor peso del resto de instituciones. «Desde las administraciones nacionales y regionales podemos acompañar y complementar, pero una política fuerte debe llegar desde un gran continente», indicó, respondiendo así a la reclamación de las OPAS de que también Castilla y León «promueva políticas decisivas» para el campo.

En un repaso sobre los puntos principales de la PAC, reconoció que las pretensiones sobre la figura del agricultor activo no se han conseguido completamente. «A todos nos hubiera gustado llegar más lejos, pedíamos que se exigiera el 50% de los ingresos vinculados a la actividad agraria y sólo es el 20%, pero ya es algo», defendió la titular de Agricultura, que recordó que Castilla y León es la responsable de introducir este debate en el seno de la Unión Europea.

Al respecto, cifró los frutos iniciales de este cambio en las 14.000 solicitudes de cesión de derechos, «el doble de lo habitual». Explicó que la mayoría corresponden «a personas de edad avanzada que han entendido que no cumplirán con los ingresos de rentas agrarias y que tienen que dejar paso a los jóvenes».

Aportó otros datos positivos como ejemplo de que aumenta el reconocimiento al trabajador profesional. Citó la modificación que limita que un ganadero ya no pueda cobrar ayudas si no posee ganadería porque «con los derechos ya no es suficiente»: «Unos 5.000 preceptores de ayudas dejarán de cobrarlas por no tener ganadería y eso es bueno» de cara a la profesionalización del campo.

Pese a todo esto, aseguró que «por ahora la negociación para Castilla y León va bien», ya que previsiblemente «se tendrán en cuenta los rendimientos de cultivos como la remolacha, en lugar de la superficie», y apreció que el sector «ha conseguido una estabilidad que no logran otros por tener unas rentas garantizadas». «Estamos razonablemente conformes con la ficha financiera», comentó y añadió que «podía haber sido peor». Calificó de «buena noticia» que Castilla y León contará con aproximadamente 7.500 millones hasta 2020. «Aporta tranquilidad».

Tras las ayudas directas, el segundo pilar de la PAC son los fondos de desarrollo rural. Consciente de su importancia para el profesional a título principal, la consejera aseguró haber puesto todo el empeño posible en la ‘contienda’ con el Ejecutivo central sobre estos fondos. «Hemos peleado por Castilla y León y nos ha dado igual quién estuviera en el Ministerio y nos va a seguir dando igual quién esté. Lo principal es la defensa de los agricultores y ganaderos», aseveró ante un público nutrido de empresarios, profesionales del sector y políticos.

Clemente recordó a los medios que el 1 de agosto –fecha límite para presentar el modelo de reparto a la Comisión Europea– estarán definidas las comarcas agronómicas, que determinarán la distribución de los fondos. Apuntó que en Castilla yLeón finalmente serán entre 19 y 21. Para finalizar, la consejera hizo acopio de logros y esfuerzos de su Consejería para conseguir revitalizar el campo y lograr el relevo generacional y la rentabilidad.