El incendio que arrasa Campofrío obliga a desalojar dos pueblos, cortar rondas y cerrar el aeropuerto de Burgos

El incendio que desde hace más de cuatro horas arrasa la planta de Campofrío en Burgos ha obligado a cerrar el tráfico aéreo del aeropuerto de Burgos a consecuencia de la grave humareda que se extiende por la zona noreste de la ciudad. Así, el vuelo procedente de Barcelona con hora de llegada a la capital burgalesa a las 13.10 horas ha sido desviado a Bilbao por la imposibilidad de que la aeronave aterrice en el aeródromo de Villafría.

El Ayuntamiento de Burgos ha ordenado a los vecinos de los barrios de Villafría y Cótar que se dirijan al pabellón José Luis Talamillo, en la capital burgalesa, para protegerse del humo tóxico que se extiende en la zona próxima a la factoría de Campofrío.

Según informaron fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León a Ical, la orden se ha dictado para prevenir que los vecinos de ambos barrios puedan resultar dañados por causas mayores. Los barrios de Villafría y Cótar se encuentran a escasos metros de la planta de Campofrío del Polígono de Gamonal-Villayuda que está siendo arrasada por las llamas a consecuencia de un incendio originado hace más de cuatro horas.

El Ayuntamiento informó de que ha cerrado al tráfico todas las vías que conducen a la zona del suceso para facilitar la entrada y salida de los vehículos de emergencia. El regidor seguirá, junto a todo el equipo de Protección Civil de la Ciudad, el desarrollo de las actuaciones hasta la finalización de los trabajos.

Empleo a mil trabajadores

La planta de Grupo Campofrío que hoy ha sido arrasada por un grave incendio era la más importante del país y una de las más modernas y con mayor peso de la compañía en Europa. Desde la misma se realizaba el envasado y empaquetado de los productos y la fabricación de embutidos, jamón curado y productos cocidos que se distribuyen en más de 40 países del mundo.

La fábrica fue inaugurada en 1997 por el rey Juan Carlos tras una inversión cercana a los 60 millones de euros que cambió la cara a la factoría que en la actualidad da trabajo a 1.000 personas de forma directa y de la que dependen indirectamente otros 500 trabajadores. Hasta hoy, disponía de una capacidad productiva de 100.000 toneladas y sus líneas de producción estaban completamente robotizadas, desde el proceso de embutición al de envasado. Por ello estaba considerada como una de las más modernas de toda Europa.

Grupo Campofrío realizó en el año 2006 una inversión superior a los 5 millones de euros en su planta de elaborados cárnicos lo que convertía a la factoría de Burgos, ahora arrasada por las llamas, en una de las piezas clave del famoso grupo cárnico.

Otro matadero en Burgos

Además de esta planta, la empresa cuenta con un matadero en Burgos, que se une a los que tiene dispersos en otros puntos de España como Madrid, Lérida, Lorca (Murcia), Jaén, Valencia, Albacete y Zaragoza, dedicados a la compra de cerdos para su sacrificio, industrialización y venta.

En el año 2003, el grupo cárnico Campofrío inauguró el matadero de Burgos, que se encuentra en el Polígono de Villalonquéjar. El matadero supuso la desaparición de la vieja planta de Coprasa en Casa de la Vega, y contó con una inversión de alrededor de 35 millones de euros, además de los 5,4 que costaron los terrenos, a cargo de la sociedad Carnes Selectas 2000 S.A., participada por la multinacional cárnica.

Estas instalaciones tienen una capacidad de sacrificio de hasta dos millones de animales por año y la velocidad de la cadena de producción podrá alcanzar los 8.000 cerdos por día en condiciones de plena actividad. La capacidad total del área de despiece puede alcanzar los 1,4 millones de canales por año.

Un drama

El presidente del comité de empresa de Campodrío, Pablo Fraile, considera que el incendio de la planta principal de la multinacional cárnica en el polígono de Villafría, en Burgos, es "un drama para mil familia".

Miembros del comité celebran una reunión con directivos de la factoría, a los que van a pedir, según Fraile, que hagan "todo lo posible" porque la planta se vuelva a construir y "no se deslocalice" tras el incendio. En este sentido, ha adelantado que pedirán a todas las administraciones que se impliquen para volver a poner en marcha la planta, porque "muchas familias dependen de ella".

El presidente del comité de empresa ha afirmado que intentan "mantener la calma, porque esto es una avería gorda para muchas familias". Fraile ha explicado que, aunque la planta tiene una plantilla de unos mil trabajadores, en el momento del incendio, hacia las 6:45 de esta mañana, sólo había un guarda y unos pocos empleados de mantenimiento, porque no se estaba trabajando.

Ha reconocido que los bomberos han dado la planta principal por perdida porque no pueden parar las llamas y las instalaciones están completamente destrozadas.

Fuentes del Cuerpo de Bomberos municipal de Burgos han explicado que están centrando sus esfuerzos en evitar que las llamas lleguen a afectar al depósito de amoniaco que suministra a la planta, ya que de incendiarse emanaría humo "muy tóxico". En este momento, las llamas están "controladas" a unos cincuenta metros de ese depósito.

Una gran nube de humo

El incendio se ha originado a las 6:45 de esta mañana por causas que aún no se han determinado, aunque la primera hipótesis que barajan los bomberos es que haya sido provocado por algún cortocircuito.

El denso humo provocado por las llamas, que se puede apreciar a simple vista que afectan a prácticamente toda la planta, ha obligado a cortar la ronda de circunvalación de la capital burgalesa y ha provocado la colisión de dos camiones, por la escasa visibilidad. En el accidente se han visto también implicados dos turismos y al menos dos de los conductores han resultado intoxicados por la inhalación de humo, aunque su estado no reviste gravedad.

Fuentes del Cuerpo de Bomberos municipal de Burgos han explicado  que su principal temor en este momento es que las llamas alcancen un depósito de amoniaco con que cuenta la planta, lo que convertiría el humo en tóxico y agravaría mucho la situación. De hecho, el Ayuntamiento de Burgos ha alertado a los servicios de Protección Civil ante el riesgo de que sea necesaria la evacuación preventiva de alguno de los barrios próximos a la planta que sigue ardiendo y de la que sale una gran columna de humo de varios colores.

En el entorno de la planta, se agolpan unas doscientas personas, entre ellos trabajadores y antiguos miembros de la plantilla de Campofrío, una multinacional que nació en Burgos en 1952.

Algunos miran las llamas con cara de asombro, mientras otros están llorando por el drama personal que pueda suponer para los más de mil trabajadores, dado que la planta está prácticamente destruida.

Al lugar se han desplazado el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Baudilio Fernández Mardomingo, y el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, que han rehusado hacer declaraciones por el momento.