Un drone de la policía participa en la investigación del incendio de Campofrío

Un drone de la Policía Nacional participa estos días en la investigación del incendio de la factoría de Campofrío siniestrada en Burgos hace casi un mes a través de la captación de imágenes aéreas y acceso a zonas remotas de difícil visión. Agentes de la Comisaría General de Policía Científica, junto a especialistas de la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, supervisan desde esta semana el desescombro de la planta para localizar el foco de inicio y la posible fuente de ignición, según informó en un comunicado el instituto armado.

La investigación de este siniestro es «especialmente laboriosa debido a las dimensiones de la factoría y por los daños sufridos en la misma». Junto a los agentes especializados, durante las primeras inspecciones técnicas también han colaborado Greta, Oso y Cobra, los tres perros adiestrados para detectar la presencia de acelerantes del fuego (DAF) pertenecientes a la Unidad de Guías Caninos.

A punto de finalizar el año, los agentes especializados en investigación de incendios han realizado más de 900 informes a nivel nacional. En total, en los últimos tres años, se han efectuado cerca de 4.000 informes que han sido claves para conocer las causas, delictivas o no, de incendios y explosiones de gran relevancia.

Los agentes de inspecciones oculares comenzaron a trabajar en la investigación de incendios en 1987. Durante más de un cuarto de siglo, estos expertos han analizado las causas y orígenes de fuegos y explosiones de gran relevancia. La principal, y que significó un punto de inflexión en su trayectoria, fue la resolución del mayor accidente laboral ocurrido en la Comunidad Valenciana, en julio de 1997, cuando 18 personas fallecieron en el incendio del buque ‘Proof Spirit’.

Durante los últimos años, han participado en la investigación de incendios tan relevantes como el del Hospital Virgen de la Salud en Toledo en junio de 2014; el del Hospital la Milagrosa de Madrid en marzo de 2013, cuando se encontraba ingresado para la realización de unas pruebas médicas el rey Juan Carlos I; el fuego de la factoría Panrico de Murcia, en junio de 2013, o el del Teatro Alcázar de Madrid, en la misma fecha.

Entre los últimos casos está la investigación realizada del incendio forestal urbano acaecido en Talavera de la Reina el pasado mes de mayo, una modalidad de siniestro poco habitual en el ámbito de competencia de la Policía Nacional.

Esta especialidad policial se encuadra dentro de la Sección de Inspecciones Oculares de la Comisaría General de Policía Científica y está integrada por agentes diplomados en la investigación de incendios o titulados como auxiliares. En sus peritaciones colaboran también los miembros del grupo de análisis del laboratorio Químico Toxicológico de la Policía Científica, expertos licenciados en Ciencias Químicas y diplomados igualmente en la investigación de incendios.