Diario de León

El pediatra: «Las nalgas de la niña Sara estaban cosidas por hematomas»

La especialista que examinó a Sara, la menor asesinada en Valladolid, asegura que su boca estaba infectada, le faltaban piezas y tenía escoriaciones, arañazos e inflamaciones por golpes.

Imagen de la declaración del médico pediatra, ayer en el juicio por la muerte de la niña. NACHO GALLEGO

Imagen de la declaración del médico pediatra, ayer en el juicio por la muerte de la niña. NACHO GALLEGO

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agencias | valladolid

Un pediatra que examinó a la niña de 4 años llamada Sara, muerta el 3 de agosto de 2017, ha explicado que sospechó el 11 de julio del mismo año que la pequeña sufría maltrato por el número y distribución de las lesiones que observó en la menor, tras lo que alertó a los servicios sociales.

El pediatra ha comparecido en calidad de testigo y perito en el juicio que se desarrolla en la Audiencia de Valladolid por el crimen, maltrato y violación de la niña, unos hechos por los que están acusados la madre de la menor, Davinia M.G., y su compañero sentimental, Roberto H.H., para los que la fiscal pide prisión permanente revisable.

Aquel 11 de julio la encausada acudió con Sara al Hospital Campo Grande de Valladolid debido a que tenía hinchados los labios y el pediatra que la atendió descubrió que sufría hematomas en distintas partes del cuerpo, motivo por el que el especialista ha declarado que avisó a una compañera del centro sanitario que tenía experiencia como forense.

El pediatra ha considerado que, aunque la madre de Sara atribuyó las lesiones de la niña a que era una pequeña muy movida, se caía mucho y se golpeaba, a él que no le parecieron hematomas de una niña que se cae.

El médico ha detallado que la actitud de la madre de Sara aquel día fue «pasiva» y ha asegurado que no dijo que otra persona adulta además de ella —el ahora acusado— también estaba en la casa en la que residían.

Ha resumido sobre el estado que presentaba la niña que «no es normal» la existencia de tantos hematomas y con esa distribución en una pequeña de 4 años por golpes habituales propios de una menor de esa edad. El estado de las nalgas de la menor era de estar «literalmente cosido de parte superior a inferior; estaba lleno de hematomas», ha descrito en su comparecencia en la vista oral la forense que evaluó a la niña cuando su compañero pediatra se lo solicitó.

Sin dientes

Ha precisado que presentaba en las nalgas una «colección importante de hematomas como zurcidos», causados con la mano o con algún objeto. También la forense ha analizado cómo tenía los labios la pequeña en aquella fecha —la madre de la niña sostuvo que se solía morder los labios— y ha dicho que «con el estado» que presentaba la boca de Sara no creía que hubiera podido morderse. Tenía una boca «extremadamente descuidada», se puede comparar con la boca «de un indigente», estaba infectada, con piezas que faltaban y otras partidas, ha detallado. La experta ha narrado cómo vio escoriaciones y arañazos alrededor de la boca inflamada de la niña y las ha atribuido a una causa traumática no a la infección de la boca.

Sobre la actitud de la pequeña, ha concretado que no hablaba prácticamente y no se opuso a que la desnudaran para su exploración, una colaboración poco habitual en menores de esa edad.

Como conclusión, ha expuesto que observaron que estaban ante un presunto caso de maltrato y una marcada falta de higiene de la menor, que estaba «sucia de hacía días».

Alerta a servicios sociales

Los dos médicos alertaron a los servicios sociales y al Cuerpo Nacional de Policía sobre sus sospechas de maltrato -la Junta iba a asumir la tutela de la niña un día antes del fallecimiento-.

Una policía que ha comparecido también en la vista oral ha detallado que la madre de Sara, cuando la preguntaron si había algún hombre en su vida o en su casa, no mencionó a su compañero sentimental y sí se refirió al progenitor de la pequeña. Dijo sobre el padre de Sara que había estado en su casa y que ella había sufrido algún episodio de maltrato pero que ya se había marchado a vivir fuera, al extranjero, y el problema había desaparecido —las investigaciones se centraron en un caso de violencia machista ya que no conocieron que Roberto H.H. había empezado una relación con Davinia, quien lo ocultó, y estaba en su casa—. La vista oral se desarrolla desde el pasado jueves por seis delitos de maltrato, uno de maltrato habitual uno de asesinato con la alternativa de homicidio, una violación de persona menor y abandono de familia, en este último caso aplicado a la progenitora de la fallecida.

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