Valín apuesta por el «proyecto de futuro» de la empresa que ha comprado la fábrica de Fontaneda
UGT duda de que Gullón garantice los empleos de la fábrica de Aguilar
El secretario regional de Acción Sindical de UGT, Mariano Carranza, aseguró ayer que el consejero de Agricultura, José Valín, no se ha comprometido a
Por este motivo, desde las centrales sindicales se ha pedido a la Junta que no se concedan ayudas públicas si no se arranca ese compromiso a la nueva empresa de la localidad palentina de Aguilar de Campoo. En este sentido, Mariano Carranza aseguró que si no garantiza el mantenimiento del empleo, ya que 200 trabajadores que están empleados en Gullón son eventuales, «la Junta nos tendrá en contra porque la responsabilidad de esa pérdida de puestos de trabajo será únicamente suya». Según explicó el portavoz de UGT, Valín «se ha limitado a decir que el proyecto de la empresa Gullón de adquirir la planta sin marca es viable y será generador de empleo, pero no hemos podido arrancarle el compromiso de que se mantengan todos los puestos de trabajo existentes». Dos opciones Por su parte, el consejero de Agricultura, José Valín, aseguró ayer que en el caso de la fábrica Fontaneda de Aguilar de Campoo hay dos opciones posibles. La primera sería, a juicio del dirigente autonómico, luchar por un proyecto industrial dinámico y creador de empleo. La otra posibilidad que ve Valín sería una batalla «poco productiva» por la marca Fontaneda pero sin empleo. Valín, que compareció junto al consejero portavoz al término de la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, aseguró que el preacuerdo alcanzado entre United Biscuits y Gullón para la venta de la fábrica de Aguilar pero sin la marca viene avalado «por un proyecto de futuro y de empleo que cuenta con grandes posibilidades». Proyecto industrial ilusionante Asimismo, afirmó que hay que apostar por una de las dos opciones posibles, «por un futuro con empleo a través de un proyecto industrial ilusionante y dinámico», representado por la venta de la fábrica sin la marca a la empresa Gullón, o por «una batalla, a mi juicio poco productiva, por la marca pero sin empleo». José Valín recordó que mientras la multinacional UB «redujo su producción manteniendo la marca Fontaneda, otras galleteras asentadas en Aguilar (Gullón) lograron aumentar por dos o por tres su producción sin tener esa marca». Asimismo, el consejero de Agricultura aseguró que detrás del proyecto de Gullón, que tiene como objetivo convertir a Aguilar en un «emporio» galletero, «hay muchas otras cosas como el empleo indirecto ligado a otras industrias, como las harineras». Valín concluyó que entre una u otra opción posible en el caso de la galletera de Fontaneda «no hay color».