Un detenido de 19 años y dos investigados de 17 por amenazar a hombres homosexuales
Agentes de la Guardia Civil infiltrados fueron víctimas de la acción
Un joven de 19 años fue detenido en la provincia de Segovia hace dos semanas por la Guardia Civil y dos menores de 17 años de edad investigados por su implicación en un presunto delito de odio, al acudir, con la cara tapada con pasamontañas y con bates de beisbol y otros objetos contundentes, a una zona donde quedan habitualmente parejas homosexuales, para amenazarles y coaccionarles.
Agentes que realizaban tareas de investigación como infiltrados fueron víctimas de estas amenazas, según confirmó el jefe de la Comandancia de Segovia, José Luis Ramírez.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, incidió en que los agentes de la Guardia Civil de Segovia sufrieron «en su propias carnes» el modo de proceder, movidos por el odio hacia los hombres homosexuales. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
La operación fue coordinada por el Juzgado número 4 de Segovia, que ha dejado en libertad con cargos a la persona mayor de edad, mientras que los dos jóvenes de 17 años permanecen a disposición de la Fiscalía de Menores. El hombre de 19 años se enfrenta a una posible pena de cuatro años de cárcel por un delito de odio.
Una denuncia anónima puso en marcha en febrero la investigación de la Guardia Civil de Segovia, que no quiso dar más detalles sobre el lugar dónde se producen los ataques, sólo dijo que era un descampado, aunque en la nota de prensa, se trata de «una zona de cruising». Ramírez destacó que no fueron nada fáciles las labores de vigilancia y seguimiento por parte de los agentes especializados del Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (Redo).
«Les felicito. No es nada sencillo determinar quien comete actos en un descampado de tierra donde uno no se puede ocultar», dijo el coronel Ramírez. De este modo, los agentes comprobaron que la gravedad de los hechos, que podría haber ido a más si no se le pone coto, con denuncias ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
De momento, no les consta que se produjeran agresiones a los hombres que acudían a esta zona y se vieron coaccionados y amenizados con violencia por estos jóvenes. «Si las ha habido que las denuncien para cerrar el círculo», sostuvo el coronel Ramírez.
La delegada del Gobierno agradeció la colaboración de Segoentiende, que defiende los derechos del colectivo LGTBI. Además, pidió una reflexión a la sociedad, cuando son jóvenes, de entre 17 y 19 años, los que con la cara tapada por un pasamontañas y armados, deciden «sembrar» el terror y el miedo en las personas homosexuales, ya que los hechos «demostraban un marcado carácter homófobo contra la comunidad gay de Segovia».
Los implicados atraían mediante engaño la atención de hombres homosexuales y, tras cubrirse el rostro, les amenazaban con objetos contundentes como bates de béisbol. «Pensar en menores de edad y qué dosis de odio tienen dentro del cuerpo», dijo Barcones, para actuar de esta manera para «sembrar el terror en personas sólo por su condición sexual», cometer presunto delito de odio. La delegada se refirió a un problema de educación en las siguientes generaciones, al ser los investigados dos menores, de 17 años de edad.