Punta de lanza de la innovación
El creador del IOBA lamenta que los innovadores no encuentren el ecosistema adecuado para que sus ideas lleguen al mercado «Estamos dispuestos a competir sin complejos», asegura en el premio de ‘El Mundo-Diario de Valladolid’
«Las autoridades políticas y académicas deben esforzarse por comunicar todo lo bueno que se hace en esta tierra». Así de tajante se expresó el investigador José Carlos Pastor, que ayer recibió el premio Personaje Único del suplemento Innovadores de El Mundo-Diario de Valladolid . El creador del IOBA aseguró que es consciente de que no hay muchos recursos, si bien se atrevió a pedirlos ante una sala con más de 300 personas, ya que, a su juicio, el problema de Castilla y León es que «los innovadores no encuentran el ecosistema adecuado para que sus ideas lleguen eficientemente al mercado».
En este sentido, comentó que, en el ranking de la Unión Europea, España descendió en 2021 dos puestos respecto a la innovación, término que definió como «un cambio que introduce alguna novedad o varias con la intención de ser útiles». «Una condición esencial de la innovación es
-continuó- su aplicación exitosa a un determinado nivel utilitario. No vale con innovar en algo, sino que, además, debe ser introducido satisfactoriamente y con repercusión en el mercado y en la sociedad».
Sin embargo, lamentó que en la Comunidad no pasa. «Llevo 42 años en esta tierra de la que ya formo parte y de esta ciudad en la que estoy encantado de vivir, pero, además de las virtudes que adornan a los castellanos y leoneses, hay algunas cosas que me gustaría cambiar. Estoy harto de oír que la gente de esta tierra es austera, callada, sufrida, y hasta cierto punto conformista. Y desde luego odio la frasecita de ‘el buen paño en el arca se vende’. ¡Mentira! El buen paño se vende en Zara o en el Corte Inglés que difunden y comunican hasta el punto de que unos grandes almacenes marcan el comienzo de la primavera», reflexionó Pastor.
Por esta razón, insistió en que las administraciones públicas den mucha más difusión a todo lo bueno que se hace aquí y no solo al excelente vino o al magnífico lechazo. En este punto, añadió: «No tienen que tener miedo porque todos los innovadores están dispuestos a competir sin complejos con otras comunidades y con otros países».
Durante el discurso el también profesor emérito de la Universidad de Valladolid hizo un guiño especial a su hijo profesional, el IOBA, un proyecto «fruto del esfuerzo personal de muchos rectores, compañeros y trabajadores del instituto que, a pesar de los problemas, se esfuerzan cada día para que el nombre de la Universidad, de nuestra ciudad y de nuestra Comunidad suene alto y fuerte en el mundo». No obstante, Pastor volvió a aprovechar el foro para exigir ayuda y atención para seguir mejorando y compitiendo, a la vez que entonó el mea culpa por los errores que hubiera podido cometer en toda su trayectoria profesional.
En su intervención felicitó al periódico por organizar un evento donde se prima la innovación a la que deseó una larga vida. «España dedica muy poco a investigación, alrededor del 1,43% del PIB cuando los países de nuestro entorno están en el 2 o el 3%. A pesar de lo cual nuestros investigadores son bastante productivos y competitivos».
Por su parte, el director de El Mundo de Castilla y León, Pablo Lago, destacó en su intervención que innovar y crecer no tiene fronteras ni complejos. «Innovar es un sano ejercicio de determinación, esfuerzo y constancia que se traduce en una acción de generosidad con la sociedad». Con esta afirmación, Pablo Lago, resalta la cualidad más importante de un investigador, «que su trabajo culmina en generosidad con la sociedad», puntualizó.
Esta fortaleza de la innovación en Castilla y León, que se evidencia en los 14 premiados de este año, «requiere apoyo e inversiones decididas y ágiles», asegura Lago, para a renglón seguido afirmar: «Es tarea y obligación de la sociedad alentar, proteger y ensalzar con orgullo la labor de estos 14, de todos y cada uno de estos 14, de tantos y tantos como representan estos 14».
Un impulso que, en palabras del director de El Mundo de Castilla y León , debe venir de la mano de las administraciones. «Quien debe actuar y ejercer como impulsor esencial son las instituciones y las administraciones», incide. Y es que para Pablo Lago «la innovación, la investigación, el emprendimiento surge del talento y la dedicación tenaz a una idea. El ingenio está al principio de la cadena de la innovación. Pero el aliento y el impulso pertenece a la sociedad a través de las administraciones y las instituciones». De ahí que, en este momento de su intervención, Lago vuelva de nuevo la vista hacia quienes tienen que ser la punta de lanza de ese talento innovador con el que cuenta Castilla y León, las administraciones. «La fortaleza de la innovación requiere apoyo, comprensión y también billetes, de curso legal. Inversiones decididas y ágiles, porque el progreso es ahora puro vértigo en un mundo global y vertiginoso».