Diario de León

La familia a la que le ha tocado 5 veces la lotería: «La suerte existe»

Soria es la provincia de España que más dinero juega por habitante al sorteo nacional

Alfonso Fernández Mañueco en un pleno anterior. NACHO GALLEGO

Alfonso Fernández Mañueco en un pleno anterior. NACHO GALLEGO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

A esta familia soriana, que prefiere guardar el anonimato, le ha tocado cinco veces la lotería. No son los únicos de la capital soriana a los que la suerte les sonríe una y otra vez. Afirman que la suerte existe. «Sí», dicen de forma rotunda, «la suerte existe, pero nosotros también la buscamos. Jugamos mucho», resume el patriarca para advertir que también otras personas gastan mucho en los juegos de azar pero no tienen la fortuna de que les toque.

Pasaron de ser una familia de clase trabajadora a que le pusieran la «alfombra roja» en los bancos. El padre de familia traslada a los próximos millonarios que serán los directivos de los bancos los primeros que les llamen. «Hemos pasado de ser invisibles a clientes preferentes», apostilla. La primera vez que les tocó un juego de azar fue en la década de los 80, a partir de ahí los premios cayeron uno tras otro. «Reconozco que hemos tenido mucha suerte, pero es una suerte buscada porque jugamos mucho, sobre todo en Navidad».

A pesar de tener mucho dinero en el banco, la familia no ha cambiado ni un ápice su forma de ser y de proceder en la vida, ya que son de gustos sencillos y fieles a sí mismos. Siguen viviendo en su barrio de origen y no alardean nunca del dinero que tienen. «Mi mujer se compró un par de regalos cuando nos tocó el pellizco gordo. No hemos hecho muchos excesos porque no queríamos cambiar de vida», indica para advertir no obstante que una de las cosas en las que nota que tiene dinero es que no sufre al ir a la compra, ya que si se tiene que gastar 150 euros en pescado lo hace sin miramiento haya o no inflación. La familia ha vivido cinco jornadas de fiesta al saber que son un poco más ricos, pero siempre de forma íntima. Varios de los premios que consiguieron fueron de forma casi individual y los que mejor saborearon fueron los compartidos.

Consiguieron agrandar su fortuna a través de las participaciones de la Lotería de Navidad. Ellos repartieron suerte entre sus familiares, amigos y vecinos. «En ese momento sí que fui feliz porque repartí fortuna entre gente que lo necesitaba de verdad. A una de mis vecinas le ofrecí un día antes una participación y me dijo que tan solo tenía cinco euros para el pan e insistió en pagármela aunque se la quería regalar. Pasó de casi no tener para comprar el pan a tener un pellizco en el banco para pasar una buena temporada. Cuando el premio es repartido y ves que toca a gente, que de verdad lo necesita, es un momento de felicidad plena. Hubo gente de mi entorno a la que a pesar de no llevar la participación se la di después de tocar».

Esta familia ha sido generosa con sus allegados y no dudaron en donar dinero a los más cercanos. No obstante, reconocen que lo más difícil de convertirse en millonarios ha sido la «envidia» que han despertado, un pecado que les ha hecho, incluso, perder a personas que hasta entonces formaban parte de su círculo más íntimo. «Yo sigo siendo la misma y nunca pensé en pasar a formar parte de una parte de la sociedad que vive de forma acomodada. No tengo preocupación por el dinero pero tengo otras, como cualquier otra persona. Algunos se creen que soy el Banco de España y no es así», alude ella.

tracking