Espinosa reclama sensatez a Valín para cambiar la propuesta de la OCM

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, pidió ayer al consejero del ramo de la Junta de Castilla y León, José Valín, «sensatez» ante su intención de recurrir la decisión del Gobierno de aplicar un desacoplamiento parcial de las ayudas de la PAC, una postura que «no tiene vuelta atrás», dijo. Espinosa, que acudió a la localidad vallisoletana de Peñafiel para poner la primera piedra a la que será nueva sede de Bodegas Protos, se mostró esperanzada en que «las aguas vuelvan a su cauce» en sus relaciones con el Ejecutivo autonómico, y explicó que desvincular las ayudas de la producción agravaría aún más el problema de despoblación que sufre el mundo rural de Castilla y León. En este sentido, hizo un llamamiento a toda la Comunidad para que entiendan su postura, ya que «siempre» opinó que el desacoplamiento total «no tiene ningún sentido». Asimismo, aseguró que la decisión se tomó tras estudiar su impacto en todos los cultivos y aplicando el «criterio mayoritario» del conjunto de autonomías españolas. La ministra prosiguió su alocución argumentando que si en 2006 se pagaran ayudas «por que la gente no haga nada más que mantener las tierras medioambientalmente», esto provocaría un abandono de los cultivos, lo que repercutiría negativamente en la población rural. Asimismo, sostuvo que esas subvenciones se podrían cuestionar desde la UE «en un plazo relativamente corto» y también «sería muy difícil de explicar a toda la ciudadanía que se paguen estas ayudas a cambio de nada». Por otra parte, Elena Espinosa subrayó que espera cambiar el contenido de la comunicación sobre la reforma de la OCM del Azúcar y, así, mantener el cultivo en la Comunidad, que suma más del 50 por ciento de la producción española. Además, aclaró que en estos momentos sólo existe esa comunicación, ya que la propuesta de reforma no estará sobre la mesa hasta abril o mayo. En la vanguardia mundial La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, colocó la primera piedra de la futura sede de Protos, un edificio, diseñado por el arquitecto Richard Rogers y que supondrá una inversión de 24 millones de euros, que situará a la bodega «a la vanguardia de la producción vitivinícola mundial». Además, Espinosa subrayó que la Denominación de Origen Ribera del Duero, y en particular Protos, constituye «un referente mundial en materia de vinos». La ministra comentó que en Protos «confluyen la historia y tradiciones de una tierra, y la modernidad y la innovación tecnológica de cara al futuro» y aseguró que las nuevas instalaciones, con un juego de bóvedas parabólicas, constituirán «una estructura moderna que convergerá armoniosamente con el paisaje» y formará parte del mismo, convirtiéndose «en una atractivo turístico» para Peñafiel.