La Junta intensifica la campaña de seguridad vial en las carreteras
La estrategia autonómica pretende reducir hasta el 2012 un 40% las víctimas mortales y un 30% los accidentes en los que se contabilizan víctimas
Reducir la accidentabilidad en las carreteras de Castilla y León hasta el punto de rebajar en un 40% las víctimas mortales y un 30% los accidentes con víctimas son los objetivos a largo plazo de la Estrategia para la Seguridad Vial de Castilla y León, que desarrolla la Consejería de Fomento (aunque en ella participan todas las consejerías) y cuyo nuevo periodo de programación se realiza actualmente para el periodo 2008-2012. Según el consejero de Fomento, Antonio Silván, se trata de permitir un «tráfico más calmado» en la red, con mayor presencia de los agentes de control, de dispositivos de control de la velocidad, «que no conviertan nuestras carreteras en itinerarios alternativos para evitar las vías más controladas del Estado, donde el exceso de velocidad y el incumplimiento de las normas se convierten en las principales causas de accidentalidad».
Según el consejero, para contribuir a este objetivo se elabora el Estudio Anual de Accidentes, con análisis pormenorizados de aquellos en los que han producido muertos o heridos graves. «También se potenciarán los programas de señalización y balizamiento de la red de carreteras, para que alcancen los umbrales mayores de equipamiento». En particular, se establecerá un subprograma específico de recordatorio de los límites legales de circulación, para fomentar el uso responsables.
Silván considera que los accidentes de tráfico son un grave problema que afecta a todas las sociedades avanzadas, y la seguridad vial es un reto para todas las administraciones. De acuerdo también con las directivas e iniciativas europeas en la materia, la Junta desarrolla esta campaña que tiene en la concienciación de los ciudadanos uno de sus puntos fundamentales.
Como objetivos generales la estrategia pretende optimizar la seguridad vial en las carreteras de la comunidad; involucrar a todas las personas, desde los más pequeños a lo mayores; crear una conciencia social de seguridad vial y mantener una actitud formativa permanente, en la que no se deja de lado la importancia del adecuado mantenimiento de los vehículos.
La estrategia va dirigida a las personas que viven y circulan en Castilla y León, a «niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores; así como a peatones, ciclistas, usuarios de ciclomotor, motoristas, usuarios de automóviles y conductores profesionales», según Fomento.
Las medidas puestas en marcha por la Consejería de Fomento tienen en cuenta los distintos factores que influyen en la accidentalidad, como por ejemplo el nivel óptimo de calidad y seguridad; o el entorno. «En la medida en la que podemos actuar sobre el entorno, éste no debe ser causa de accidentes ni agravar las consecuencias de los que se puedan producir», comenta el consejero.
Además, apunta que un vehículo que no se encuentre en óptimas condiciones de funcionamiento puede convertirse en un peligro cuando circula por carretera, tanto para sus ocupantes como para los ocupantes de otros vehículos. Por otro lado, el usuario es un factor clave en esta estrategia. Gran parte de los accidentes se producen por conductas imprudentes de los conductores o los peatones, por lo que es necesario orientar el comportamiento de la sociedad a conductas más responsables.