Diario de León
Publicado por
José Javier Esparza
León

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Las uvas más caras del mundo. Ese podría ser el titular para contar lo de esta Nochevieja en TVE. Según ha denunciado esta semana pasada el sindicato USO —ya lo sabrá usted—, RTVE pagó a Anne Igartiburu y a José Mota 30.000 euros del ala por cabeza para presentar el festejo

Eso hacen 60.000 euros en total, diez millones de pesetas. Fueron doce uvas. Haga usted la división: 5.000 euros por cada uva. Una pasada. Nunca se han visto uvas tan caras. Y, claro, la noticia ha caído como una bomba en RTVE, porque la Pública anda de recortes y semejantes alegrías son sencillamente intolerables. USO se pregunta cómo es posible que RTVE está exigiendo a sus profesionales un esfuerzo en horas (más) y salarios (menos) y, al mismo tiempo, se gaste tal morterada de dinero en la demostrción vitícola del 31 de diciembre. Todos nos lo preguntamos, en efecto. El Gobierno ha decidido hace pocas semanas aplicar al presupuesto de RTVE un recorte de unos 200 millones de euros, que es muchísimo dinero, y ya todo el mundo se ha hecho a la idea de que la publicidad volverá de una manera u otra a la pantalla, porque no hay más vías para sostener el ruinoso edificio de la Pública.

¿Y por qué es ruinoso? Pues por cosas como esas uvas. Desde RTVE dicen que la soldada de Mota e Igartiburu «está en línea con el sector» si se quiere competir por la cuota de pantalla. ¿Pero de verdad RTVE tiene que competir con dinero de los ciudadanos por el ‘share’? ¿Por qué? Esa respuesta implica que TVE se ve a sí misma como un agente más en el mercado, cosa que ni es ni puede ser, -0 +/+22/01/2012 17:09competencia. Exactamente lo que desde todos los tribunales de competencia se reprocha a la Pública. Si el gasto en uvas y viñadores de TVE es tan escandaloso no es por la cantidad, sino por el origen del dinero: el bolsillo ciudadano. A propósito de gastos intolerables: desde los sindicatos de RTVE se cuenta que en esa casa hay 240 directivos para una plantilla total de unos 6.000 empleados. Es decir, un jefe para cada veinticinco indios. Mucho jefe, en efecto. Y todos, comiendo uvas.

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