El nuevo chiringuito

En su estreno en Nitro con El chiringuito de Jugones, Josep Pedrerol dio las gracias a unos y recados a otros: «Algunos jefes de Intereconomía ya imagináis lo que siento por vosotros. Lo que siente la mayor parte de la gente que trabaja ahí». Cinco años y medio estuvo en la cadena de Ariza Punto pelota, el Sálvame comprado a los chinos de la tertulia futbolística (que sea un circo no lo aproxima a Sálvame, que se ha convertido en la vara de medir de guirigays y ninguno se aproxima).

Tras el plano general de un enorme estudio vacío y con música lacrimógena, Pedrerol hizo su discurso. Y luego ya entraron los habituales: Roncero, José Damián González, Iñaki Cano, Alfredo Duro, Carmen Barceló. Para hacer lo mismo que en Punto pelota.

Asimismo, estaba Carlos Pecker, el realizador que también viene de Intereconomía, y con el que el presentador conectó. Hizo mucho alarde de la cocina: el control de realización, los rótulos y efectos para señalar una exclusiva, el retoque de maquillaje y un señor que pasó por delante de Pedrerol mientras este hablaba (aunque esto, más que cocina pareció chapuza).

Salvo por el plató grande, poca novedad. Tampoco se esperaba. Si funciona, no lo toques. El tema de apertura les favoreció. Ese Di María echándose mano al paquete (en foto, solo en foto, mientra en Tiki Taka ponían imágenes) era muy comentable.

Y escenificable. Después de ponerlo verde, pedir su envío a la grada y desear que se pierda el Mundial, recogieron las declaraciones del futbolista argentino a ‘Clarín’: «Solo me he acomodado mis partes». Momento en que Iñaki Cano consideró que debía explicar cómo un hombre se acomoda sus partes. Se levantó, se llevó la mano a la entrepierna e hizo el gesto.

Mientras, Carmen Barceló (la única mujer, si no contamos a Irene Junquera) se moría de risa. El otro numerazo llegó con la cuña publicitaria de Wilkinson entre Nacho Peña y Tomás Roncero, uno de los más celebrados saltimbanquis del espacio. La camisa de Alfredo Duro tampoco se quedó atrás. Han vuelto. Solo han cambiado de casero.