El regreso del pompis

Crítica de televsión rosa belmonte

Desembarco de estrenos el lunes. La vuelta de ¡Mira quién baila! en La 1; el estreno de la miniserie El corazón del océano en Antena 3, y el regreso de Pesadilla en la cocina a La Sexta. Tranquilamente, La que se avecina recibió la riada desde Telecinco. Fue lo más visto y una se alegra porque es difícil elegir entre la espantosa serie de Hugo Silva e Ingrid Rubio (es broma, ¿no?) y la pajarita gigante de Jaime Cantizano en lo del baile.

Una vez visto esto, me reafirmo en el despilfarro por parte de TVE. Lo podía haber presentado Anne Igartiburu. No había necesidad de irse a buscar a nadie fuera. Que es MQB, no Torres y Reyes. Cómo sería la cosa que Norma Duval (jurado) fue lo mejor. Pero por la teoría de que para medio pelo, ninguno. Era todo tan de otra época que Norma Duval hasta dice «pompis».

Claro que Mariló Montero también utiliza esa expresión. Eso es TVE, una cadena donde señoras jaquetonas dicen pompis y los hombres se ponen pajaritas gigantes (recordemos la de Pepe Rodríguez en las uvas).

Y donde Cantizano se despide con esta frase: «Nos pueden quitar de todo en estos tiempos, pero que no nos quiten el baile». ¿Esto es cosa de Montoro? Y no me deprimo demasiado gracias a El corazón del océano, que hace que Águila roja parezca Juego de tronos. Al final, lo mejor de la noche fue Pesadilla en la cocina, sobre todo el primer programa.

Un restaurante en el Rocío y el dueño más almodovariano que se recuerda (era El increíble Hulk en loca). Un tipo con unos prontos que lo mismo podría haber estado en Hermano mayor que en una jaula. «¿Y tú te metes con este en casa?», pregunta Chicote al marido después de que le diera uno de sus ataques.

El remate fue que los Siempre así fueron al restaurante y se arrancaron con unas sevillanas. Nos pueden quitar todo en estos tiempos, pero que no nos quiten el baile, el cante y el disparate. El lunes que viene vuelvo a Girls y True detective.