EXPOSICIÓN
Moisés moderniza el Museo Bíblico
El Instituto Oriental estrena el jueves la primera exposición de arte contemporáneo, titulada ‘Ecos del Nilo’.
Una de las obras dedicadas al profeta, de Beatriz Cantone.
Moisés se ha ‘colado’ en el Museo Bíblico y Oriental de León. Una exposición dedicada al profeta se ha adelantado a de Cleopatra y las reinas de Alejandría, pendiente desde hace cuatro años, a la espera de que las autoridades francesas permitan la salida del país de piezas de excepcional valor, todas pertenecientes a la colección del conservador del Museo Bíblico y anticuario, Francisco Antonovich, afincado en París.
A partir del jueves, el museo ubicado en un ala de la colegiata de San Isidoro y que posee una colección excepcional de joyas de las primeras civilizaciones, hará sitio al arte contemporáneo.
La muestra, titulada Ecos del Nilo. Desde el arte contemporáneo al Oriente Bíblico , reúne trece pinturas y tres esculturas del llamado Grupo de Artistas de Navarra (Gárdena), del que forman parte Asunción San Martín, Rosa Zunzarren, Daniel Pérez-Flamarique, María Jesús Otero, Inmaculada Echávarri, Rosa de la Calle, Joaquín Etxarte, Inmaculada Rodríguez y Beatriz Cantone, entre otros. Todas las obras han sido realizadas en la primera década de este siglo con la enigmática figura de Moisés y el éxodo en el contexto egipcio como nexo de unión. La exposición, como explicó su responsable, la arqueóloga y profesora del Museo Bíblico Mariluz Mangado, se expondrá, de momento, por tiempo indefinido. Algunas obras evocan a los faraones más ‘emblemáticos’, como Ramsés II, su esposa Nefertari, Akenatón, Mikerinos o la reina Nefertiti. También las deidades egipcias están representados en Hathor (diosa del amor, de la alegría, la danza y las artes musicales) y Horus (el dios celeste).
Una de las piezas más curiosas es una pequeña pirámide de medio metro de altura, cuyo autor es Ignacio Campos, que evoca la actividad constructiva de los grandes monumentos faraónicos por los hebreos. El artista rescata en su escultura, titulada Pirámide, la tradición medieval de estos edificios que en el siglo XIII se consideraron silos.
Previsiblemente las pinturas y esculturas de Ecos del Nilo se enriquecerán con piezas numismáticas del próximo oriente antiguo, la cultura nabatea, arte egipcio y copto, así como obras renacentistas y barrocas de santos de la Iglesia Oriental.
Esperando a Cleopatra
El museo que dirige el sacerdote Jesús García Recio, que abrió sus puertas en 2009 con la codiciada colección Van Dijk, un millar de piezas de las primeras civilizaciones y algunos de los primeros textos escritos de la humanidad, sumó a estos fondos las 300 piezas de El itinerario religioso de Alejandro Magno, la mejor colección del mundo sobre el rey macedonio, que en principio iba a ser una muestra temporal y acabó siendo donada por Antonovich al Museo Bíblico. La esperada exposición de Cleopatra reunirá medio centenar de obras únicas sobre la célebre reina de Egipto. Antonovich ya tuvo que sortear hace tres años mil trabas administrativas para traer un ‘pequeño adelanto’ de la exposición sobre Cleopatra: un bajorrelieve en el que se ve a la reina de Egipto con el emperador Julio César y el hijo de ambos, Cesarión.
