Diario de León

CULTURA

‘Obsceanográfico’ o el mundo lujurioso del artista leonés Verbis

Una de que Verbis llevó a Arco y forman parte de ‘Obsceanográfico’. RAQUEL P. VIECO

Una de que Verbis llevó a Arco y forman parte de ‘Obsceanográfico’. RAQUEL P. VIECO

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León

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rebeca palacios | logroño

El artista leonés Daniel Verbis propone en Obsceanográfico pinturas «matizadamente lujuriosas» a través de obras de gran formato, en las que, según ha detallado a Efe, «se advierte un mundo acuático y embrionario que se encuentra en formación».

Verbis inaugurará esta muestra, organizada por Cultural Rioja, el jueves en la sala Amós Salvador de Logroño, donde podrá visitarse hasta el 19 de junio.

Verbis (León, 1968), afincado en Ciudad Real, ha explicado que sus cuadros aparentemente muestran «ojos», pero son agujeros que representan «cualquier cosa que el espectador se quiera imaginar».

Durante los próximos dos días realizará un mural efímero de grandes dimensiones, con más tres metros de altura y diez de longitud, en la pared situada frente a la puerta de la sala de exposiciones. Para este mural ha elegido un color rojizo, con el fin de crear un contraste con los cuadros situados detrás, en las paredes laterales, donde predominan los tonos verdes, que proporcionan «una dinámica visual más interesante», ha dicho.

En «Obsceanográfico» hay una treintena de cuadros de gran formato y varias esculturas realizadas en materiales muy diversos, como madera, resina de poliéster, que asemeja al mármol; botones y papel de aluminio. Verbis ha empleado esta experimentación con materiales con una técnica a modo de «collage», también en los cuadros, que interactúan con el visitante como «un gran telón o una cascada» que sugieren «múltiples ideas». En su opinión, la pintura utiliza «un lenguaje ambiguo y puede generar diversas interpretaciones», en función de la persona que la contempla.

Para este artista, «la pintura tiene un matiz de misterio o desconocimiento» sobre lo que está representando, de modo que, en el momento en el que él entiende lo que está pintando, deja de interesarle. Así, aunque se considera a sí mismo un pintor «contemporáneo» que vive en el mundo, ha asegurado que no le interesa reflejar o repetir en sus obras las imágenes que le ofrece la realidad o el tiempo que le ha tocado vivir. Ha reconocido que prefiere pintar «la parte del mundo actual que entronca con el pasado», a la que aporta ciertos matices de «novedad».

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