PATRIMONIO ■ LA SUPERVIVENCIA DEL GÓTICO
La Catedral confía las restauraciones a los 300.000 visitantes
El Cabildo espera ingresar este año en taquilla más de 1,5 millones de euros, que se destinarán a rehabilitar la portada de la Virgen del Dado, la única que conserva la policromía original
Las personas que visitan la Catedral financian con la entrada de seis euros buena parte de las restauraciones que se realizan en el templo. FERNANDO OTERO PERANDONES
verónica viñas | león
La Catedral de León sigue al alza. Tras cerrar en 2016 uno de sus mejores ejercicios económicos, al recaudar 1,4 millones de euros, el Cabildo espera que este año sea aún mejor y el número de visitantes aumente un 6%, hasta alcanzar los 300.000. Con esta cifra, los ingresos superarían el millón y medio de euros, cantidad que, sin embargo, no alcanza para sufragar todas las obras que tiene pendientes el templo gótico. Sólo en agosto por la taquilla de la Catedral pasaron 64.000 personas, lo que supone ya un 4,7% más que un año antes.
Los seis euros que pagan quienes visitan la Catedral financian los actuales trabajos de rehabilitación de los pináculos y arbotantes del claustro y la reparación de la vidriera Sur-XVI. También están en ‘lista de espera’ el hastial sur y la portada de la Virgen del Dado, donde se intentará recuperar la policromía original.
Por increíble que resulte, la Catedral no era, en origen, tan gris como ahora. Muy al contrario, los estudios efectuados revelaron que la de León fue una de las catedrales góticas con mayor profusión cromática.
Los maestros constructores nunca concebían la piedra desnuda. Los análisis practicados por un equipo de expertos desvelaron la existencia tres capas de policromía que se fueron añadiendo a lo largo de los siglos XV y XVI. La portada de la Virgen del Dado (la que da paso al claustro) es la única que aún conserva el colorido del siglo XVI.
La Catedral de León era un auténtico lienzo, en el que se emplearon una docena de tonos: blanco, azul esmalte, el ultramar y el azul Prusia, el verde cobre, el malaquita y el tierras verdes, los amarillos, el rojo bermellón, el carmín de alizarina, el minio y el naranja —usado a para fijar la lámina de oro y darle homogeneidad—.
Los mecenas
El otro proyecto estrella que aguarda la Catedral será la rehabilitación del gigantesco rosetón central. Inicialmente iba a ser el propio Cabildo quien costeara los trabajos de restauración de la gran vidriera de la fachada principal —con cargo a la taquilla—, pero los 400.000 euros que cuesta salvarla los pagarán los hermanos Cesáreo y Pablo González, los mecenas de la Fundación Cepa, según anunciaron hace tres meses.
En el siglo XIX, cuando se llevó a cabo la mayor restauración que ha sufrido la Catedral, de los 30 metros cuadrados del rosetón se conservaban 23, repartidos en más de 70 paneles, que precisaban una reparación urgente; a ellos hay que añadir los que estaban en situación crítica o habían desaparecido, hasta completar el número de 85 paneles que originariamente formaban esta colosal vidriera decorada con la imagen de la Virgen rodeada por ángeles trompeteros.
