Cultura ■ Patrimonio
La muralla entra en ‘quirófano’
Inician los trabajos arqueológicos en el cubo de Conde Rebolledo previos a la restauración resubtítulo cuerpo 16 Subtítulo cuerpo 16. 2. 3 líneas.
Los andamios ya han llegado al cubo de la calle Conde Rebolledo, donde han empezado los trabajos arqueológicos.
Lleva apuntalado desde hace trece meses. El cubo de la muralla que se desplomó en la calle Conde Rebolledo en marzo del año pasado acaba de ser ‘forrado’ de andamios. De momento, será coto exclusivo de los arqueólogos, que harán una lectura de muros y cimientos para tratar de resolver dos enigmas: la época de construcción de la torre y su fisonomía original.
Tirar las dos casas ruinosas que engullían el cubo denominado ‘S6’ abrió la caja de los truenos. Paradójicamente, estas construcciones destartaladas eran un punto de apoyo crucial, como se comprobó al demolerlas. La muralla quedó entonces desamparada y días después una parte se vino abajo.
La concejala de Urbanismo, Ana Franco, confirmó ayer que aún están pendientes de adjudicar las obras de rehabilitación de este tramo de la muralla. A pesar de que el derrumbe del cubo, situado en una de las calles más transitadas de acceso al Barrio Húmedo, ha obligado a vigilar casi a diario este tramo, por el riesgo de nuevos desprendimientos, no está previsto que los trabajos empiecen hasta finales de mayo o principios de junio. Unas obras calificadas de «urgentes» y que, sin embargo, se han hecho esperar más de un año; entre otras cosas, porque su propietario, el Ministerio de Cultura, tardó en autorizar la rehabilitación. El presupuesto de esta intervención se eleva a 188.579 euros y el plazo de ejecución es de seis meses. Seis empresas concurren al proyecto.
Desde el siglo XIV al cubo S6 se le llamó la ‘Torre derribada’, así que al menos lleva siete siglos desmochada. La ‘piel’ que vemos hoy de la torre es medieval, pero los laterales, al igual que el interior del cubo, podrían contener elementos romanos.
La rehabilitación del cubo, engullido por las construcciones que lo rodean, permitirá descubrir una perspectiva inédita de las murallas. Los trabajos arqueológicos supuestamente permitirán resolver si el S6 es un cubo semicircular, como los de la calle Ramón y Cajal, que se habría recortado en la Edad Media; o si se trata de una torre cuadrangular como la de los Ponce —situada entre Caño Badillo y Serradores—.
Casi al mismo tiempo los andamios llegarán a otro de los puntos ‘negros’ de la muralla, que también ha sufrido desplomes en los últimos meses: Era del Moro. Aunque para este tramo hay un ambicioso plan por 2,5 millones de euros, a finales de mayo se acometerá sólo la restauración decretada de ‘urgencia’ hace un año.