Diario de León

LA ENTREVISTA

«Los políticos usan trucos de magia para desviar la atención»

JORGE BLASS / MAGO

El conocido mago Jorge Blass, que hoy presenta en el Auditorio Ciudad de León su espectáculo ‘Palabra de magia’. DL

El conocido mago Jorge Blass, que hoy presenta en el Auditorio Ciudad de León su espectáculo ‘Palabra de magia’. DL

León

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—¿Tiene algún súper poder?

—El de la magia, que es conseguir ilusionar a los espectadores que vengan al teatro.

—¿Por qué gusta tanto la magia?

—Por lo que produce en la gente, porque la magia fascina, ilusiona y te deja con la boca abierta; y, en la época en la que vivimos, en la que necesitamos esas sensaciones, la magia siempre tendrá cabida.

—¿Es cierto que le vendió un truco al mismísimo David Copperfield?

—Sí. Fue muy emocionante, porque yo le admiro desde niño. De repente, un día, me llamó por teléfono pidiéndome un truco de magia. Quería comprar los derechos para su show de Las Vegas. Me hizo el truco él a mí.

—¿Cuando le compran un truco ya no puede hacerlo?

—En este caso, no en Estados Unidos, pero lo haré en León. Es una teletransportación con las redes sociales. Es uno de los trucos más emocionantes del show.

—¿Cómo se teletransporta a alguien?

—Con mucho cuidado, porque tienen que ir las partículas separadas y unirse en el destino. Hay que hacerlo muy delicadamente.

—Le atropelló un coche en Vigo, ¿no lo adivinó?

—No. ¡Vaya mago! Pero es que el que conducía era un escéptico, así que con esta gente no se puede hacer magia.

—¿En la magia hay que creer?

—Es más bonito creer y dejarse llevar. Si eres escéptico y vas al teatro pensando en descubrir el truco, vas a disfrutar menos. Pero no hay escéptico que dure hasta el final del show. A la magia hay que venir a dejarse llevar por el misterio, no a tratar de descubrirlo.

—Tamariz fue su maestro, ¿qué es lo que no le enseñó?

—Pocas cosas. Ha sido un maestro muy generoso y ha compartido todo su conocimiento con sus alumnos.

—Su espectáculo se titula ‘Palabra de mago’, pero ¿se un mago es de fiar?

—Sí, somos tramposos honestos. Engañamos a la mente, pero lo hacemos con el consentimiento del público. El espectador viene a que le propongamos una fantasía para evadirse de la realidad.

—¿Qué prefiere, hacer reír o emocionar?

—Emocionar, aunque en el show también hay muchos momentos de risa.

—¿Cuánto tarda en idear un nuevo truco?

—A veces, meses o años. El número de la teletransportación, que presentamos en León, me costó cinco años.

—¿Algunos números resultan fallidos?

—Sí. Si fallas tienes que repetirlo y volver a la casilla de salida. Hay que tener mucha paciencia. Esta es una carrera de fondo y con muchos trucos hay que ser muy perseverante.

—¿La televisión le cambió la vida?

—Me ha ayudado a difundir lo que hago. Es un medio interesante, pero prefiero el teatro, el directo. Es más emocionante que la gente venga a verme hoy al Auditorio. La tele es un medio muy frío, que tiene muchas ventajas, pero nunca se vivirá la emoción de un teatro.

—¿Le ha salido mal un truco en el escenario?

—Muchas veces. Cada vez fallas menos, pero hay muchos factores que pueden fallar. El público perdona un error, pero lo que no perdona es el aburrimiento.

—Adivine el resultado del España-Marruecos...

—No lo adivino, sobre todo, porque me falta interés. No me gustó el último partido.

—¿Es mago las 24 horas?

—Me temo que sí. Una vez que entras, no puedes salir.

—¿Cualquiera puede dedicarse a la magia?

—La magia puede aprenderse, pero para dedicarte a ello, además de ganas, tiene que haber una cualidad, algo innato.

—¿De niño tuvo el juego de magia Borrás?

—Sí, pero no me salían los trucos. Así que si a algún niño no lo consigue, que no se desanime, que hay esperanza.

—¿En su faceta como empresario también hace magia?

—Un poco sí, porque cuadrar los números es difícil, hay que hacer auténtica magia.

—¿Es un oficio bien pagado?

—Cuando trabajo, me pago a mí mismo y a veces me sale bien. En este show vamos nueve personas, es una producción grande, pero tenemos suerte y en León está lleno. Pero, en general, hay que trabajar mucho.

—¿Cuántos días trabaja un mago?

—365 al año. No paramos.

—¿Algún político le ha pedido el truco para encandilar al público?

—Afortunadamente, no; y no me gustaría. Pero cuando veo a algunos políticos reconozco en ellos técnicas que usan los magos para desviar la atención.

—¿Podría dar nombres?

—No. Pero sí es cierto que usan continuamente juegos psicológicos que utilizamos en la magia.

—¿Cuál es su número más espectacular?

—Uno del show que llevo a León, que es un juego interactivo. Es magia reinventada. Repartimos al principio del espectáculo 4.000 cartas entre los espectadores. Cada uno recibe un grupo de cartas y hay un momento en el que todo el teatro hace magia.

—¿Tiene varita?

—Sí, pero no la uso. La he cambiado por las redes sociales, los móviles y las impresoras 3D.

—¿Los trucos clásicos siempre funcionan?

—La magia tenemos que reinventarla. Por ejemplo, cortamos a una persona por la mitad, pero lo hacemos con cajas transparentes, de forma que la gente puede ver algo que hasta ahora no se enseñaba.

—¿Hay trucos peligrosos?

—En el escenario me rompí el telón de Aquiles haciendo una levitación. A veces hacemos cosas arriesgadas. Hay mucha técnica en el show y hay cosas que pueden fallar. De momento estoy aquí y dando guerra.

—¿Qué nivel ocupa España en el ránking mundial de la magia?

—Ahora mismo el mago más premiado es español, se llama Héctor Mancha y tiene el Gran Premio Mundial de Magia. En unos días viajaré a Corea a representar a España en la convención mundial de magia y surgirá un nuevo campeón mundial.

—¿Va a competir?

—No. Voy a presentar una gala y a dar una conferencia para los magos de todo el mundo.

—¿Cuáles son sus referentes en la magia?

—Juan Tamariz, David Copperfield y Penn y Teller. La verdad es que hay grandes magos.

—¿Cuánto se tarda en ser mago?

—Toda la vida. Hay gente que aprende trucos, pero la magia es vocacional y se necesita mucha dedicación.

—¿Ha actuado en León antes?

—Sí. En el Emperador, cuando todavía funcionaba; y en el Festival de Magia presenté una gala hace seis años. El festival es una maravilla, reconocido no sólo en España, sino en toda Europa. Esta es la primera vez que presento en León Palabra de mago.

—El Auditorio se va a quedar pequeño...

—Ya está todo vendido, lo cual es una alegría. En León hay mucha afición. Es un reto, porque la gente ha visto mucha magia y es un público muy experto.

Lugar: Auditorio Ciudad de León.

Hora: 19.30.

Entradas: 20 y 25 euros.

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