Muere a los 72 años el pintor Miguel Ángel González Febrero

Su exposición en la sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura fue su homenaje y su legado. Se llamaba  Secuencias  y reunía parte de la gran trayectoria de Miguel Ángel Febrero, fallecido este domingo en León. Con una salud maltrecha ya desde hace tiempo, un fallo cardíaco provocó la muerte de este artista que contó tanto con el reconocimiento general como el de otros grandes de la pintura, como es el caso de lo que se puede escuchar en el video que acompaña la muestra con las palabras dedicadas por un referente del arte  como es Luis García Zurdo. La oportunidad de Secuencias fue la de resumir y ver la totalidad de Febrero, en un momento ya en el que su salud se encontraba tan debilitada, como exponer una idea completa de su obra. Y podría decirse que una cronología vital y artística y hasta de su entorno. Y en toda esa riqueza creativa de este artista fundamental del León de las últimas cuatro décadas se pone de manifiesto en sus paso por lo naturalista, lo impresionista, lo figurativo, su gran trascendencia en lo hiperrealista, en definitiva una panorámica de gran artista. Si desde un principio se le vinculó al naturalismo y al realismo, pronto aparecen en su obra variantes según el momento y las obras pictóricas. A partir de finales de los años ochenta su pintura se libera, se irá poco a poco desmaterializando formalmente, desnudando de elementos superfluos y generando una obra sintética. En los años noventa ofrece una inmersión en un intenso expresionismo en bodegones, paisajes e incluso rememoraciones o interpretaciones de figuras clásicas de la pintura española. Desde mediados a finales de los noventa su pintura se hace mucho más vibrante, dinámica, colorista y retorna a la referencia de la figura y la naturaleza desde lo sutil, lo parcial, lo celular, lo germinal, lo orgánico, generando un mundo nuevo de imágenes que sugieren lo vital y la energía de vivir. A partir de este momento vuelve o retorna al expresionismo figurativo.