Battiato: música para pensar

Dicen que es un filósofo. Que su música es pura mística. Sin duda, los títulos del último disco de Franco Battiato dan que pensar. Hablan de «nuevos estados de conciencia», ritos de «sarcofagia» y «canibalismo» o de que «no somos piedras de tungsteno». Muy profundo. Él mismo ha confesado que prefiere el misterio y la oscuridad a lo evidente. En el disco, que hace el número 21 de su carrera, Battiato juega, además, con las palabras. El título, Hierro forjado, no es casual. En italiano, Ferro battuto tiene cierta similitud sonora con el nombre del cantante. El músico siciliano inaugura mañana, a las once de la noche en el Auditorio, el festival Música y Mística incluido en el programa del Año Gaudí elaborado por la Concejalía de Cultura. El precio de las entradas (en taquilla y El Corte Inglés) es de 30 euros. Battiato fue uno de los primeros intelectuales europeos que abogaron en la década de los sesenta por el mestizaje, la mezcla de culturas y de razas, un asunto de plena actualidad. Ha sido una de las pocas voces del mundo del espectáculo en Italia que se ha manifestado públicamente en contra del terrorismo. «En esta época de locos nos faltan los idiotas del horror», dice una de sus letras. En Hierro forjado consigue que la insólita mezcla de poesía y música electrónica resulte. En realidad, empezó a experimentar con estos sonidos hace cuarenta años, de ahí que su música siempre resulte actual e innovadora. Ha contado con colaboradores de excepción en este álbum, como Jim Kerr (Simply Minds), Nastacha Atlas (Transglobal Underground) y Mercedes Sosa. En Hierro forjado Battiato combina, una vez más, su pasión por la música clásica con la que siente por los sintetizadores. Y es que al artista le van las mezclas, el mestizaje en todos los ámbitos. En este álbum que presentará mañana en León, más que en ningún otro, piano y ordenador se han convertido en sus mejores compañeros de viaje.