Bardem critica la globalización del cine por culpa del «imperio del mal»

En su cine «no hay travestis agresivos, sangre fácil, ni persecuciones», y por eso nadie financia ninguno de los dos proyectos que lleva tiempo tratando de sacar a la luz. Un grande del cine español está estancado porque «no es comercial», según dice. Pero no se desmoraliza, y aunque tiene dos películas esperando a que alguien quiera producirlas, ya está manos a la obra con el guión de otra. Ayer participó en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que le galardonó con la Medalla de Honor. Regreso a Calle Mayor es su principal proyecto. Se trata de una original continuación de la que fuera uno de sus grandes éxitos, Calle Mayor. Esa es, a su juicio, una «idea brillante», pero que ha encontrado las puertas de las grandes productoras privadas cerradas, igual que de las públicas. La culpa de esto, según dijo, «la tienen Bush y el imperio del mal, el imperio americano», porque «la globalización pretende el pensamiento único, y ahora, opina, se hace un cine «mimético y despersonalizado».