Encuentran el primer barracón de la Legio VII en el jardín del Cid

En un solar contiguo al restaurante Fornos, frente al jardín del Cid, han aparecido los primeros restos de un barracón de la Legio VII. En las prospecciones, dirigidas por el arqueólogo Fernando Muñoz Villarejo, se han localizado varias habitaciones o contubernia pertenecientes a un barracón de finales del siglo I, pero no así la vivienda del centurión o jefe de la milicia romana, que en esta época ya no estaría al frente de una centuria de hombres, sino tan sólo de 88. Los barracones romanos disponían de diez habitaciones para ocho soldados cada una y anexa la vivienda del centurión. Dadas las limitadas dimensiones del solar, sólo han sido localizos varios de estos habitáculos, ya que, en conjunto, el barracón podría medir más de setenta metros de largo. Los restos aparecieron a tan sólo medio metro del nivel actual del suelo. En las excavaciones realizadas hace unos años en Santa Marina se hallaron pequeñas partes de un barracón de la Legio VI, pero esta es la primera vez que se desentierra uno perteneciente a la época de ocupación de la VII Gémina. Esta vivienda militar constaba de una sola planta y fue construido con un zócalo de piedra que sustenta el alzado de los muros, hechos de tapial. Pero el solar de la calle del Cid ha deparado también otras sorpresas. El barracón romano fue sellado a principios del siglo IV por un espacio abierto empedrado, probablemente una calle, que estaría asociada a la construcción de la muralla. También se han descubierto varios hoyos de orígen medieval, cuyo uso no ha podido ser determinado, ya que con frecuencia estos «agujeros» eran utilizados bien como silos o como basureros, fresqueras o letrinas. En estos hoyos han aparecido, intactas, más de una docena de cerámicas, básicamente escudillas y jarras del siglo XI. Esta es la principal particularidad de los objetos hallados, ya que no se trata de piezas excepcionales, pero sí el hecho de que se hayan podido recuperar íntegras.